Oaxaca, México.- El Foro Interdisciplinario de Ciencia y Cultura sobre el Impacto de la Tecnología a Nivel Social reunió en el Centro de Cultura Digital a los científicos y sociólogos Roger Bartra, José Luis Díaz, Camilo Ríos Castañeda y Pilar Chiappa, en una sesión cuyo tema central fue el libre albedrío. La mesa fue moderada por Jesús Ramírez-Bermúdez. Los especialistas tomaron como punto de referencia de sus consideraciones la posible existencia de un proceso cognoscitivo de pensamiento o un “chip” –como dieron en llamarlo– en el cerebro humano que es capaz de controlar las decisiones cotidianas, lo cual abre para ellos una gama de consideraciones que van desde los aspectos científicos hasta los de índole moral e incluso religioso. En su oportunidad, Camilo Ríos Castañeda refirió que el paradigma desarrollado por el científico estadounidense Benjamin Libet (1916-2007, Estados Unidos), neurólogo cuyos estudios y publicaciones en el área de filosofía se consideran como pioneros en el desarrollado de teorías en el campo de la conciencia, es un gran avance en este campo, pero cuestionó parte de su metodología, así como el tema del cual partió para su desarrollo. “Su experimento consistió en registrar mediante una serie de dispositivos electrónicos la actividad cerebral de un mono previa la elección de una tarea determinada, en su caso la de oprimir un botón u otro. En mi opinión este ejercicio demostró que efectivamente ocurre algo, en milisegundos, momentos previos a una acción, pero nada más. Considero que a partir de los resultados de su trabajo, corresponde preguntarnos qué pasa si la decisión se enfoca por ejemplo a qué comer, con quien casarnos, qué ropa ponernos. “Es decir, oprimir un botón o no es algo francamente irrelevante frente a situaciones cotidianas como las mencionadas, pues por ejemplo si un diabético elige tomar un pastel en vez de fruta, entonces las consecuencias son completamente distintas e incluso graves para su salud”. Camilo Ríos Castañeda agregó que el siguiente paso es introducir el concepto del libre albedrío a contextos científicos pero también morales, religiosos y desde luego filosóficos, pues en cada uno de ellos esta referencia tiene una interpretación distinta. “Si un agnóstico lo acepta asume la responsabilidad de su vida, pero si lo hace alguien profundamente religioso entonces la acción correspondiente es aceptar que su vida está en manos de Dios, ejemplos extremos desde luego, pero que ejemplifican la trascendencia del término en nuestras vidas”. Para Roger Bartra el libre albedrío es una noción que debe ser incorporada de manera abierta en el campo de las ciencias, pues la sociedad moderna está basada en su existencia, por tanto somos responsables de nuestros actos. “Por ejemplo desde el punto de vista neurológico, la risa, es una interrupción y manifestación del rompimiento de muchas reglas, la cual rompe esa cadena de causas y efectos, lo cual, es necesario aplicarla en distintos aspectos sociales, políticos y culturales. “Preguntarnos qué la causa, cómo es el proceso que ocurre en nuestra cerebro es un paso muy importante para comprender tanto su significado como el papel que tiene en nuestra existencia individual y colectiva. Es cierto que los aportes del doctor Benjamin Libet son muy importantes en este contexto”. Roger Bartra agregó que coincide con las opiniones de Camilo Ríos Castañeda en el sentido de las limitaciones del experimento de Benjamin Libet, “pero sobre todo me parece necesario resaltar la necesidad de ir más allá de una elección simplista como que botón oprimir o no… “La ciencia en la actualidad, y este Foro es un ejemplo de ello, se encamina cada vez hacia la interdisciplinar, lo cual seguramente nos brindará la oportunidad de reflexionar el libre albedrío, que no debemos confundir con el anarquismo, que es la base de nuestra existencia, pues sin la libertad perdemos valores y los índices de violencia en el país son un indicativo de lo que ocurre en la sociedad sin ellos”.