Oaxaca, México.- La vida de Pierre Étaix, uno de los más destacados cómicos franceses de la historia, ha estado dedicada a su más grande pasión: el arte circense, disciplina que logró adaptar de forma prodigiosa al séptimo arte, campo fértil para el desarrollo de un estilo marcado por el humor en su estado más puro. El cine de Étaix es un cine repleto de gags visuales y físicos, cimentados principalmente en el empleo del cuerpo y en la mínima utilización de diálogos, todo ello al servicio de un trasfondo crítico y social. Para concluir enero, la Cineteca Nacional, con el apoyo de la Embajada de Francia en México, se enorgullece en presentar la Retrospectiva Pierre Étaix, del 24 al 29 de enero en la Sala 8, Hermanos Rodríguez, de la Cineteca. El ciclo que celebra la trayectoria de este clown galo con una selección de cuatro largometrajes y tres cortos, su obra completa, contará con la presencia del propio Étaix, quien viene a México para compartir sus experiencias en el medio cinematográfico con el público. El Suspirante (Le Soupirant, Francia, 1962), considerada por la crítica, una de sus grandes obras, con claras reminiscencias del cine de Jacques Tati, de quien Étaix fue asistente durante sus inicios en la cinematografía, será la encargada de inaugurar la retrospectiva el próximo jueves 24 en punto de las 20:00 horas en la Sala 8, Hermanos Rodríguez. A este título le siguen El país de la abundancia (Pays de cocagne, Francia, 1971), documental en el que Étaix analiza la influencia de la publicidad de los medios masivos de comunicación en el individuo común; Feliz aniversario (Heureux anniversaire, Francia, 1962), cortometraje que refleja las influencias del cineasta francés desde Jacques Tati a Buster Keaton, el film e fue reconocido con el Óscar al mejor cortometraje de ficción en 1963; y Yoyo (Francia, 1965), historia acerca de un romance entre un billonario y una artista circense por la cual Étaix fue galardonado con el Premio de la Juventud y de la Oficina Católica Internacional de Cine (OCIC) en el Festival de Cannes de 1965. También se exhiben Ese loco, loco deseo de amar (Le Grand amour, Francia, 1969), primer largometraje de Étaix en color, que relata la monótona existencia de un hombre que parece tenerlo todo menos el verdadero amor; En plena forma (En pleine forme, Francia, 1966), cortometraje que narra las peripecias de un aventurero; y Sólo cuenta la salud (Tant qu’ont a la santé, Francia, 1966), uno de sus trabajos más experimentales donde los protagonistas son sketches cómicos que buscan plasmar algunos absurdos de la humanidad; para culminar con Ruptura (Rupture, Francia, 1961), primer cortometraje y colaboración de Pierre Étaix con el destacado guionista Jean-Claude Carrière, con quien compartiría créditos en otros cuatro títulos, Ruptura narra las dificultades que experimenta un hombre al intentar contestar una carta en la que su novia rompe con él.