La cercanía de diversas zonas urbanas y comunidades del Municipio de Santa María Huatulco al Área Natural Protegida ha provocado la migración de perros y gatos callejeros al sitio, siendo una problemática que mantiene poblaciones de hasta cuatro generaciones y han modificado su conducta como especie feral.

Las áreas protegidas no pueden ser vistas como lugares inmunes a daños ocasionados por especies exóticas invasoras. Se ha observado que los impactos negativos de estas especies incluyen la destrucción y fragmentación de hábitat, pérdida de biodiversidad y alteración de la estructura de los ecosistemas, comunidades y especies.

Fue durante la mayor parte del siglo XX que diversas actividades humanas propiciaron y facilitaron la introducción voluntaria y accidental de especies exóticas en distintas áreas del territorio nacional, incluidas las islas. Estas incluyen especies de flora y fauna domésticas, provenientes de otras regiones. Entre ellas se incluyen frutales, gramíneas, perros, gatos, cabras, borregos y cerdos.

Estas especies representan focos de enfermedades para la vida silvestre y el humano, además de desplazar a otras poblaciones, ya que actúan como competidores, y en casos como los perros y gatos, son depredadores de gran inteligencia y conductas grupales especializadas para la caza.  

Actualmente, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, a través de la Dirección del Parque Nacional Huatulco, realiza diferentes acciones de prevención a través de recorridos de monitoreo y vigilancia para realizar estimaciones poblacionales y de hábitos de conducta, mismos que facilitan información para su captura y erradicación de la Reserva.

Asimismo, fortalecido con la participación de Organizaciones de la Sociedad Civil (Ocho Venado A.C.), Académicos de la Universidad del Mar, autoridades del Ayuntamiento de Santa María Huatulco, y ciudadanos voluntarios, se ha formado un grupo multidisciplinario con el que se promoverán foros de participación social y acciones de esterilización de perros y gatos de compañía en comunidades de influencia del ANP (La Crucecita, Santa Cruz, La Jabalina, La Cadena, El Arenal, El Barrio Guadalupe, El Faisán, Bajos de Coyula, El Zapote y San Agustín), para prevenir y reducir el riesgo de introducción, establecimiento y dispersión de especies ferales.

Además, se desarrollarán actividades de difusión y educación para la Conservación que informen oportuna y eficazmente a la sociedad promoviendo la conservación del ANP y el impacto de especies como los perros ferales hacia la fauna silvestre, para que la sociedad asuma responsablemente las acciones a su alcance.

Es importante reconocer, que la efectividad de estas actividades corresponderá al nivel de participación de los habitantes del Municipio, pues el abandono deliberado y la falta de ética en el manejo y cuidado de perros y gatos son el origen de esta problemática.

Forma parte del grupo de aliados de ésta Área Natural Protegida: conoce, disfruta y conserva el Parque Nacional Huatulco, una Reserva Naturalmente Nuestra.

EL DATO:

De acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), las especies ferales son ejemplares o poblaciones pertenecientes a especies domésticas que al quedar fuera del control del hombre, se establecen en el hábitat natural de la vida silvestre.

Algunas especies introducidas (asociadas al hombre) como vegetación, insectos y roedores, desarrollan un comportamiento invasivo reconocido como una de las principales causas de extinción de la vida silvestre en todo el mundo. Especies invasoras como las ratas, han sido causantes del 70% de las extinciones de anfibios, reptiles y aves durante los últimos 400 años.

El comportamiento de los perros y gatos ferales en entornos de conservación biológica, como las ANP generan graves impactos ambientales, ya que mantienen una reproducción estacional hasta de dos veces por año (3 a 10 crías por camada); forman grupos gregarios y con jerarquías en manadas o jaurías; son excelentes cazadores, con mejor alimentación y genéticamente más adaptados, que tienen actividad crepuscular o nocturna  y escasa tolerancia a la presencia humana.