Oaxaca, México.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Centro Cultural Santo Domingo con la colaboración del Museo de las Culturas de Oaxaca presentan la exposición “Los Parra-Gironella: un collage familiar”.

  Se trata de una exposición integradora de cuatro grandes artistas mexicanos unidos por estrechos vínculos familiares cuyas trayectorias artísticas y vitales abarcan prácticamente cien años de arte y cultura en México: el arquitecto Manuel Parra (1911-1997) y los pintores  Alberto Gironella (1929-1999), Carmen Parra (1944) y Emiliano Gironella Parra (1972).

En realidad, el vínculo familiar que une a nuestros cuatro artistas es simplemente un punto de partida, un pretexto funcional. Cada uno de ellos tiene su propia personalidad, su propio territorio estético, sus particulares intenciones y temáticas. Les son comunes no obstante tanto su cultura artística como su profundo conocimiento de la historia del arte y el arte moderno, parecido interés por los grandes escritores hispanos y mexicanos y sus grandes obras, por la historia mexicana y sus señas de identidad sociocultural, semejante mirada crítica a los acontecimientos y personajes contemporáneos, coetáneos, y similares imaginación y efectismo visual en sus respectivas prácticas artísticas, esa efectividad expresiva gestual, “libertaria”, que reconocemos en sus distintas formas de pintar, de componer, en la “naturalidad” de sus procedimientos plásticos…

Lo que más llama la atención sin embargo es su común pertenencia a un mundo estético significado por el collage y el ensamblaje poético de formas, imágenes y citas estéticas asociadas con absoluta libertad compositiva, “a su manera”. Prácticamente en todos y cada uno de los miembros de la familia Parra-Gironella, así como en sus obras más significativas, reconocemos similares relaciones expresivas relacionadas con el collage, los más heterogéneos ensamblajes de formas, ideas y conceptos. De algún modo, la historia del arte del collage y el ensamblaje mexicanos se corresponde e ilustra con las obras de nuestros cuatro artistas “familiares”…

Es por ello que el proyecto curatorial y museológico de esta exposición no ha planteado una exposición colectiva convencional ni cuatro exposiciones individuales sucesivas, sino una exposición collage en todos los sentidos de término. Así, la mayor parte de las obras seleccionadas pueden catalogarse conceptual y formalmente como collages y ensamblajes, su articulación a lo largo de la exposición es también a modo de un gigantesco collage-ensamblaje ––en donde se han mezclado y trenzado los cuatro artistas a partir de ciertos temas que les son comunes–– y la museología de la exposición ofrece igualmente sugestivos collage-ensamblajes visuales en cada una de las salas del Centro de las Artes de San Luis Potosí. Se trata pues de una experiencia artística única en donde podemos seguir tanto la evolución estilística particular de cada uno de los artistas como reconocer sus afinidades estéticas comunes, y todo ello desde perspectivas insólitas, casi siempre sorprendentes.

Esta exposición única y “diferente” por tantos motivos, está compuesta por un total de 154 obras originales ––además de 35 reproducciones fotográficas de las arquitecturas de Manuel Parra–– y más 100 documentos complementarios, sobre todo fotografías, libros dedicados e ilustrados, etc. Destaca el extraordinario conjunto de pinturas, ensamblajes, esculturas, dibujos y obra gráfica de los cuatro artistas, así como los muebles diseñados por Manuel Parra. La sección fotográfica ––de originales y documentales–– supera las 100 imágenes.

El recorrido de la exposición Los Parra-Gironella. Un collage familiar no sigue criterio cronológico alguno; no obstante, sí que están representados casi todos los periodos y la mayoría de los temas y series más significativos de nuestros artistas. La primera sala de la exposición ––“Profundis”–– está articulada a partir de tres ideas fundamentales, seminales, sobre la práctica artística: “la inspiración e intuición artística del creador”, “la mirada del artista”, y la alegoría del “hacer artístico” por medio de las manos y su diverso tacto “estético. También se desarrolla el tema de la muerte, las metamorfosis y la permanente reencarnación-recreación del arte y el artista.

En la sala “Refectorio” se representan diversos temas recurrentes en la biografía artística de nuestros artistas: en unos casos monográficamente ––como son las series de dibujos y estudios anatómicos de Manuel Parra o sus planos y bocetos de sus arquitecturas, o las imágenes de la acción Oda a Eiffel de Carmen Parra, o la violencia y los “desastres de la paz” de Emiliano Gironella––, y en otros casos en diálogo plural, como son los retratos y autorretratos, sus particulares “homenajes” a los grades personajes del arte y la cultura universal, etc.

En la sala “Cocina” encontraremos un gabinete de documentación realmente excepcional: fotografías originales y reproducciones digitales de sus respectivos álbumes familiares, documentos visuales con sus amigos, libros significativos de su biblioteca “Esto es gallo” con dedicatorias y dibujos originales, etc. Así mismo se ha creado una instalación que representa la gran familia “expandida” de artistas e intelectuales internacionales y mexicanos que es la familia Parra-Gironella, sus amigos y familiares, los personajes que les han servido de inspiración e influido de cualquier modo. Todos juntos, en suma, revelan un modo de ser y estar en el mundo como artistas y creadores desgraciadamente en crisis…

En la sala “Capilla de Domina” encontramos una completa selección de fotografías de arquitecturas “FAMILIARES” de Manuel Parra y de sus muebles y esculturas, así como otras esculturas de Emiliano Gironella.

También se ha dispuesto otras instalaciones de Carmen Parra y Emiliano Gironella por los distintos espacios del ex–Convento de Santo Domingo, proporcionando nuevas perspectivas visuales e interesantes motivos de reflexión a los espectadores de la exposición, por ejemplo, la instalación de cerámica de Emiliano Gironella que reinterpretando la bandera norteamericana  nos hace pensar en las migraciones de trabajadores mexicanos hipnotizados por el sueño americano, en su posible y presunto enriquecimiento.

El curador internacional Pablo J. Rico ha sido el responsable de seleccionar los contenidos y dar forma a este gigantesco collage plástico y visual. De su autoría son también los proyectos museológico y museográfico y todos los textos que aparecen tanto en la exposición como en el libro-catálogo de 328 páginas y más de 250 imágenes que fue publicado con motivo de la presentación de esta exposición en el Centro de las Artes de San Luis Potosí.

 “Los Parra-Gironella: un collage familiar”, se exhibe en la salas temporales De Profundis, Refectorio, Cocina y Capilla de Domina del Centro Cultural Santo Domingo.

La Inauguración se celebró el domingo 30 de junio con la presencia de los artistas Carmen Parra y Emiliano Gironella, y el curador Pablo J. Rico.

Esta exposición se podrá visitar hasta el domingo 15 de septiembre en  el Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, Macedonio Alcalá s/n, Centro Histórico, Oaxaca de Juárez, Oaxaca.

Los artistas

Manuel Parra (1911-1997), cuya principal y más relevante actividad artística fue la de arquitecto, es el padre de Carmen Parra (1944), personalísima artista visual y escenógrafa, entre otras habilidades creativas, con una muy reconocida trayectoria artística en México e internacionalmente. En 1972 Carmen Parra conoce al pintor Alberto Gironella (1929-1999), uno de los artistas más singulares del arte contemporáneo mexicano, con el que mantuvo desde entonces y durante años una estrecha relación de pareja sentimental y complicidad intelectual cuyo principal fruto fue el nacimiento de su hijo Emiliano Gironella Parra. Emiliano Gironella (1972), heredero de esta estirpe de singulares artistas mexicanos ha seguido (como era presumible) similar trayectoria creativa que la de sus antecedentes familiares, y al igual que ellos desde planteamientos personalísimos, con estilo propio, pero también fiel a muchas de las constantes intelectuales y estéticas características de la familia. Entre ellas señalaría, un común regusto literario, parecido interés por la historia mexicana y sus señas de identidad social, la misma atenta mirada por los acontecimientos y los personajes contemporáneos, coetáneos, esa prodigiosa imaginación y efectismo visual que les caracteriza… y su común pertenencia a un mundo estético significado por el collage y el ensamblaje poético de formas, imágenes y citas estéticas asociadas con absoluta libertad compositiva, “a su manera”. Nociones de collage y ensamblaje poéticos semejantes a las que constituyeron el origen de la modernidad y su portentoso desarrollo desde las primeras experiencias de las vanguardias artísticas del siglo XX hasta los tiempos más próximos de la posmodernidad…