Oaxaca, México.- A nivel mundial, las enfermedades profesionales son la principal causa de muerte relacionada con el trabajo. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cada año mueren poco más de dos millones de personas en el orbe por este tipo de padecimientos, y más de 300 mil por accidentes derivados, lo que equivale a un promedio diario de cinco mil 500 decesos por estos motivos, indicó Horacio Tovalin Ahumada, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, de la UNAM.
Este tipo de percances representan un problema de salud silencioso, pues se desconocen las cifras reales y exactas de afectados; son muchos los individuos que viven con alguna limitación física, con secuelas derivadas o afecciones profesionales.
En nuestro país, la única instancia que reporta cifras a nivel nacional en la materia es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Sin embargo, sus datos sólo representan una mínima parte de los trabajadores que se desempeñan en la economía formal, pues gran parte de la fuerza laboral (60 por ciento aproximadamente) se encuentra en la informal o bajo el régimen de honorarios.
En ese contexto, Tovalin mencionó que de acuerdo con cifras del IMSS, en 2011 se registraron en la nación cerca de 500 mil accidentes y enfermedades de trabajo; la mayoría ocurrió en empresas de la construcción, supermercados, establecimientos de venta de comida y diferentes actividades industriales.
Además, sólo se registraron cuatro mil enfermedades relacionadas, mientras que para la OIT y la Organización Mundial de la Salud (OMS), son más las afecciones que los accidentes ocurridos en el área laboral.
Producto de accidentes y enfermedades adquiridas en ese entorno, el IMSS dictaminó a 27 mil personas con alguna secuela, leve o importante, y se registraron más de mil 500 muertes. En el caso del Distrito Federal, prosiguió, tan sólo en 2011 ocurrieron más de 50 mil accidentes y enfermedades profesionales.
En el marco del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se conmemora este 28 de abril, y cuyo lema para este 2013 es “La prevención de enfermedades profesionales”, el universitario mencionó que entre los padecimientos registrados por el IMSS los más frecuentes son las hipoacusias, las enfermedades derivadas del contacto prolongado con sustancias tóxicas, y las relacionadas con posiciones, movimientos y esfuerzos poco saludables para el organismo durante el desempeño de sus funciones.
Nuevas enfermedades por el trabajo
El coordinador de la especialización de Salud en el Trabajo de la FES Zaragoza, entidad universitaria candidata a ser Centro Colaborador de la OMS para el área de Salud en el Trabajo, indicó que la presión laboral, aunada a las prolongadas jornadas, podrían repercutir en el estado de salud de los individuos y ocasionar, en algunos de ellos, el incremento de padecimientos anímicos y físicos, que derivarían en problemas de depresión, ansiedad e infartos.
Otro padecimiento relacionado es el Síndrome de Burnout, que afecta principalmente a quienes tienen trato directo con la gente: profesores, médicos, trabajadores sociales, o encargados de proporcionar información al público, entre otros.
Las cargas laborales y las condiciones de saturación crean conflictos, se incrementa la insatisfacción, ocurren cambios de personalidad, además de fatiga psíquica y sentimientos de culpa, porque el individuo sabe que no cumple con su tarea, y puede llegar a cuadros de depresión.
“Hemos realizado estudios en la Ciudad de México, y los resultados señalan que entre tres y cinco por ciento de los profesores, por ejemplo, padecen ese síndrome. Las personas afectadas pueden recuperarse con ayuda psicológica y mejoras en sus condiciones de trabajo. Se trata de una afección ocasionada por esta intensificación de nuestras vidas”, comentó.
Por otra parte, dijo que las tecnologías de la información y la comunicación facilitan el videotrabajo y el trabajo a distancia; sin embargo, su uso reduce los tiempos libres en las jornadas laborales y hace que éstas sean prolongadas.
El especialista destacó que los jóvenes constituyen el sector más vulnerable, pues las empresas a las que ingresan no cuentan con programas de inducción y entrenamiento, y no se les supervisa. “Como ocurrió en el reciente accidente en una empresa cervecera, donde siete trabajadores murieron asfixiados”.
El incremento en las cifras se debe, principalmente, a la reducción de las medidas de seguridad y a la disminución de los salarios, lo que implica que los empleados laboren más y con mayor rapidez, pero de manera poco segura en muchas ocasiones, advirtió el especialista.
En México, la tendencia es hacia un empeoramiento generalizado de las condiciones, principalmente por la falta de vigilancia de la autoridad correspondiente, y porque la mayoría de las empresas carecen de una política de seguridad y salud, instrumentos que repercuten en un mejor rendimiento y clima laboral. Además, el aumento de horas laborales es un factor que influye.
Según una encuesta realizada en 2012 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país donde se laboran más horas pagadas a la semana (54), “muchas más que los coreanos, japoneses, e incluso europeos, y las condiciones son peores, lo que acarrea fuertes consecuencias en la salud”, puntualizó.
A pesar del elevado número de afectados y su impacto económico para las empresas e individuos, parece que en lugar de avanzar en materia de seguridad en este ámbito, retrocedemos, pues se eliminan herramientas normativas.
En la práctica, en nuestro país lo que no está escrito en la ley no obliga a los patrones, y mientras la actual Ley Federal en la materia señala que debe haber empleo digno, existe un anteproyecto de Reglamento Federal de Seguridad y Salud en este ámbito, que exime a los patrones de la obligación de vigilar los factores de tipo ergonómico y psicosocial, causantes de padecimientos relacionados al estrés y lesiones músculo-esqueléticas.
Para superar esta situación, deben retomarse las recomendaciones de organismos internacionales como la OMS y la OIT, que buscan impulsar ambientes saludables, además de brindar capacitación a los empleados para prevenir accidentes y riesgos en la salud, concluyó.