Anaiz Zamora Márquez7 Oaxaca, México.-En el combate a la mortalidad por cáncer de mama (CaMa) poco se ha avanzado, pues es todavía la primera causa de muerte en mujeres mayores de 40 años, y cada vez afecta en mayor proporción a las jóvenes y a las mujeres pobres, todo ello ante la falta de presupuesto y recursos humanos y materiales para atender adecuadamente la enfermedad. Así lo señalaron médicos e investigadores al participar hoy en el coloquio “Cáncer de mama en México: avances y perspectiva de la investigación clínica y básica”, organizado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM. Al presentar el panorama actual del CaMa en México, la doctora Yanín Cha varri Guerra, investigadora del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), resaltó que pese a los avances y el gran número de programas de prevención y detección temprana el padecimiento sigue cobrando la vida de una mujer cada dos horas. Las mujeres con este padecimiento enfrentan una serie de limitaciones para acceder a un adecuado tratamiento, no se cuenta –al menos en el Incan– con el equipo suficiente para realizar el número de mastografías requeridas, no hay personal médico suficiente para interpretar los estudios, y no hay abasto de medicamentos. Al presentar una evaluación y diagnóstico que se realizó con médicos del Incan, la también colaboradora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición dijo que el 90 por ciento de las mujeres con cáncer de mama fueron diagnosticadas a través de la autoexploración, el 80 por ciento en etapas avanzadas, lo que implica que entre el 5 y 21 por ciento de las pacientes mueran en menos de un año. Una de las causas de ello –estimó– es la persistente carencia de médicos radiólogos que interpreten las mastografías, y estudios específicos que confirmen el diagnóstico lo más pronto posible. El 24 por ciento del personal médico reportó que la atención a las pacientes es deficiente. En primer lugar denunciaron que reciben información incompleta sobre la paciente por parte del departamento de patología y radiología, y en segundo lugar denunciaron la carencia en medicamentos. Dio a conocer también que aunque el mayor número de mujeres con este padecimiento continúa registrándose en zonas urbanas, se ha identificado un reciente incremento en los estratos más pobres lo que probablemente está relacionado con los cambios alimenticios a los que se ha orillado a esta población. Agregó que al 40 por ciento de las pacientes les están siendo practicadas operaciones agresivas, es decir, se les está practicando una mastectomía (extirpación total del seno), lo que trae más consecuencias físicas y emocionales para ellas. Lo anterior debido a que se ha identificado que los tumores cada vez son más agresivos, e incluso resistentes a cierto tipo de medicamentos. El doctor Alfredo Hidalgo Miranda, del Instituto Nacional de Medicina Genómica, informó que el 60 por ciento de las pacientes que fallecen por CaMa son cada vez más jóvenes y están entre los 30 y 50 años de edad. Cabe recordar que al menos hasta 2010 se estimaba que la mortalidad por ese tipo de cáncer se presentaba en mayor medida en mujeres de 40 a 60 años. Explicó que estas pacientes presentan subtipos de cáncer más agresivos y recurrentes y sobre todo distintos a los del resto de la población mundial. “En América Latina, pero sobre todo en México, las jóvenes están presentando tipos de tumores distintos que no han sido debidamente estudiados e investigados, no conocemos las causas ni las formas más efectivas de tratamiento y las pacientes continúan muriendo”. En ese contexto, ambos especialistas urgieron a crear un registro nacional de cáncer para identificar las características que comparten o no los casos registrados en varios puntos del país, así como en la necesidad de incentivar la investigación que permita identificar los tipos de tumores que desarrollan las mexicanas. Del mismo modo confiaron en la asignación de un presupuesto adecuado que permita no sólo diagnosticar tempranamente, sino atender de manera eficiente a las mujeres.