Oaxaca, México.- Los días 11 y 12 de diciembre, representantes de las agrupaciones y sistemas musicales comunitarios de México y de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, la Fundación Batuta de Colombia y del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem) de Costa Rica, se reunieron en México para compartir estrategias, métodos y vivencias en torno a la aplicación de la música como una herramienta de transformación social, en el estímulo que la educación musical en grupo proporciona al desarrollo de las facultades del ser humano.

Organizado por el programa Iberorquestas, a través de la subvención del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) de España  y en coordinación con el Sistema Nacional de Fomento Musical del Conaculta, este Primer Encuentro Pedagógico de Intercambio de Experiencias Musicales Comunitarias permitió a los directores de las agrupaciones musicales comunitarias del Sistema Redes 2025 (Baja California), Sistema Seamos (Morelos), Sistema Potosino (San Luis Potosí), Sistema Ecos Metropolitano (Jalisco), Sistema del Bajío (Guanajuato), Sistema Renacimiento (Guerrero), Sistema Jimbani Erándekua (Michoacán), Sistema Bijeo (Oaxaca), la Orquesta Comunitaria de Reynosa (Tamaulipas) y la Orquesta Comunitaria de Nezahualcóyotl Rey Poeta, conocer la estructura académica y organizativa de los sistemas de agrupaciones comunitarias de Chile, Colombia y Costa Rica.

Eduardo García Barrios, coordinador nacional del Sistema Nacional de Fomento Musical y presidente de este programa, encabezó este encuentro en el que además de agradecer la participación de los directores, subrayó la importancia de compartir las experiencias de cada orquesta y sistema, sobre todo porque es de suma importancia reconocer que además de buscar nuevas estrategias para la consolidación de estos proyectos musicales con visión social, es indispensable educarse como promotores culturales, que deben incentivar la autogestión de cada proyecto.

“En México ya dimos un paso muy importante el pasado 26 de noviembre, al hacer el lanzamiento oficial de Música en Armonía, movimiento nacional de agrupaciones musicales comunitarias, pero tenemos que continuar con el trabajo y hacer que la comunidad y los familiares de los chicos se involucren en este proyecto. Debemos provocar la sinergia que haga que el bosque sea algo más que la suma de los árboles, un sistema conectado con y para la comunidad”.

La práctica musical en grupo, la cooperación y participación de la comunidad, como ejes medulares de estos proyectos de enseñanza musical, así como la sostenibilidad y autogestión de los mismos fueron algunos de los aspectos abordados durante las mesas de trabajo, en los que se encontraron coincidencias en torno a la aplicación de los métodos de enseñanza e incluso en la tradición musical de cada país, como el hecho que Chile, Colombia, Costa Rica y México cuentan con legado de música de banda que data de uno o dos siglos atrás.

En este sentido, Pablo Cuello Suñol, coordinador académico del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem) de Costa Rica inició su participación con una retrospectiva de lo que ha sido el movimiento musical en su país y señaló que en 1845 se creó la Dirección General de Bandas, las cuales en 1972 –año que en Costa Rica denominan el de la Revolución Musical– se incorporan al Ministerio de Cultura, Juventud y Deporte.

Asimismo, Cuello Suñol dijo que el Sinem cuenta con ensambles de gran formato y clases de instrumento grupales, basados en la metodología de Pedagogía Orquestal y que hasta el momento cuentan con programas en diversos formatos: Escuela de Música que incluye academias de maestros, ensambles y la estructura administrativa; Programa de Orquesta Sinfónica, parecido al Sistema de Orquestas de Venezuela (práctica musical en grupo), el que está dirigido a personas con discapacidad (parálisis motora y cerebral, entro otros), y el Programa de Atención Prioritaria, enfocado a personas con enfermedades terminales, en estado de reclusión y situación de calle.

Maritza Parada, directora ejecutiva de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, aseveró que este es un plan de desarrollo que enaltece el corazón de los chilenos, que en los últimos años ha revelado cómo la música exalta la convivencia y el amor del uno por el otro. “En principio fue difícil levantar este proyecto, porque aunque somos un país pequeño, conseguir los insumos  –becas de transporte y alimentación– no fue tarea fácil”.

Sin embargo, señaló que lo más importante de este proyecto es observar cómo el desarrollo humano de los niños chilenos ha ido en ascenso. “En este año realizamos el Segundo Encuentro Nacional de Orquestas Juveniles del Bicentenario 2013, donde reunimos en las Ruinas de Huanchaca, al norte de Chile, a mil 200 músicos y dentro del periodo 2010-2013, se gestionaron clases con destacados músicos extranjeros como Marc Danel, las cuales han fortalecido a las orquestas de la RM, Atacama, Antofagasta, Maule y Los Ríos”.

Por su parte, Catherine Surace Arenas, directora académica de la Fundación Batuta de Colombia, expresó que a 22 años de la creación de esta iniciativa, estudios de impacto psicosocial han revelado que la práctica musical en grupo  es una manera novedosa de alimentar el espíritu y que además contribuye a su desarrollo integral. “Los estudiantes que presentaron examen ante el Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (ICFES) y pertenecen al programa Batuta registran mejores resultados que los que no pertenecen al programa en las áreas de lenguaje y matemáticas”.

En cuanto a los programas que integran el programa Batuta, Surace Arenas dijo que cuentan con tareas de estimulación artística como el Batubebés, dirigido a niños de dos a tres años de edad, de Discapacidad, el Preorquestal, Coros, y el de Formación Orquestal Sinfónica.

Además de las ponencias internacionales, en este Primer Encuentro, directores y coordinadores académicos de las agrupaciones musicales comunitarias de México, debatieron temas de interés común como son la capacitación de maestros, la detección y atención a jóvenes que muestran poseer talento musical desde pequeños, así como la creación de un repertorio específico para este tipo de agrupaciones.

En estas sesiones de trabajo participaron el maestro Arturo Márquez, director de la Banda Comunitaria de Ixcatepec, perteneciente al Sistema Seamos de Morelos; así como el maestro Narciso Lico, Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013 y director del Sistema Bijeo, mismo que a la fecha, agrupa a 21 bandas en el estado de Oaxaca, quien señaló donará a las agrupaciones comunitarias, la música que él ha compuesto, para que sea parte del repertorio de estas bandas.

Mayor información

Sistema Nacional de Fomento Musical: 4155 0873  http://fomentomusical.conaculta.gob.mx