Oaxaca, México.- El presidente de la Comisión Permanente de Cultura del Congreso local, Flavio Sosa Villavicencio, pidió al gobernador Gabino Cué Monteagudo convocar a la comunidad artística del estado y al resto de la población a participar en la reformulación de las acciones del gobierno en ese ámbito, con el fin de que respondan a las necesidades del estado en esa materia.

 

[caption id="attachment_107081" align="alignleft" width="300"] Foto: www.50mm.mx[/caption]

El diputado advirtió que es necesaria la participación ciudadana en la construcción de la política cultural del gobierno estatal y que ésta incluya también las perspectivas de las y los artistas y promotores culturales oaxaqueños, pues en la realidad son ellos y no el gobierno quienes proveen de servicios culturales a la población.

 

Pidió al gobernador dar un viraje radical a su política cultural para hacerla más inclusiva, y consideró que tanto en el ámbito local como en el estatal los gobiernos restan importancia al tema de la cultura, considerado como accesorio o “de adorno”, cuando el acceso al arte y a la cultura forman parte de los derechos humanos reconocidos por el derecho internacional.

 

Flavio Sosa participó el sábado en la presentación formal de la edición 33 de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, que se realizará del 2 al 10 de noviembre. En ella se rendirá homenaje a “Quino”, Joaquín Lavado, autor de las historietas de “Mafalda”, y se contará con Argentina como país invitado.

 

Ahí, el legislador criticó la “veleidad”  frente al tema de la cultura y mencionó que en Oaxaca no hay secretario de las Culturas y las Artes desde hace ya un año, cuando en octubre de 2012 Andrés Webster renunció al cargo para incorporarse al equipo de Miguel Ángel Mancera en el Gobierno del Distrito Federal, lo que muestra la poca relevancia del sector al interior del gobierno.

 

Advirtió la necesidad de nombrar en ese cargo a una persona alejada de la burocracia, que tenga capacidad y sensibilidad para el cargo, pero destacó que más allá de quién ocupe la Secretaría, es fundamental que se redefina la política cultural mediante la amplia participación ciudadana, de manera que el funcionario que esté al frente esté obligado a actuar conforme haya planificado la sociedad.

 

En el ámbito federal, consideró también como una “veleidad criminal” que se reduzca el presupuesto cultural mientras aumentan los gastos suntuarios de los funcionarios.

 

Señaló que Peña Nieto propuso un recorte de casi 4 mil millones de pesos al presupuesto federal dirigido a la cultura, lo que implica una reducción de 23.84 por ciento en relación con el año anterior, lo que calificó como “un insulto” frente a la decisión de que el gobierno federal erogue 7 mil 520 millones de pesos para pagar el lujosísimo avión Boeing 787 destinado a las giras presidenciales.

 

Mencionó que en la compra del avión, con dinero del pueblo se pagarán costos financieros de 350 por ciento por encima del precio de contado, lo que “definitivamente huele a corrupción, a que alguien se quedará con miles de millones de pesos” del erario federal simulando pagos a la empresa aeronáutica, lo que endeudará al país durante los próximos 15 años.

 

Señaló que es obligación gubernamental garantizar que todas las personas tengan acceso a manifestaciones artísticas, pues el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece que “toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”.

 

Recordó que la Declaración de los principios de la cooperación cultural internacional establece en su artículo IV, entre las finalidades de la cooperación cultural internacional, el “hacer que todos los hombres tengan acceso al saber, disfruten de las artes y de las letras de todos los pueblos (…), y puedan contribuir, por su parte, al enriquecimiento de la vida cultural”.

 

“Los gobiernos olvidan su obligación de garantizar a sus sociedades el acceso universal al goce de la creación artística, tanto la de su propia cultura como del resto de la creación de la humanidad”, expuso el legislador.

 

Finalmente, citó al politólogo Arnaldo Córdova, quien en torno a la disminución presupuestal para cultura escribió: “Venirnos ahora, por las necesidades del gasto gubernamental, que es ante todo gasto corriente, con la novedad de que se reducirán esos recursos en más de una cuarta parte, constituye una felonía que vamos a pagar con más brutalidad, más ignorancia y más barbarie”.