CENCOS Oaxaca, México.- El sexenio de Felipe Calderón se  caracterizó por un contexto de violencia y pobreza agravada que generó mayor vulnerabilidad en la población, principalmente en zonas rurales.Fueron limitados los mecanismos de participación ciudadana además que el Estado no aseguró una incidencia real y directa en la elaboración o implementación de acciones a favor de los derechos humanos. Así lo señalan los resultados de la investigación sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) 201, realizada por el Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria OP” A.C. , organización de la sociedad civil que desde hace 28 años defiende derechos humanos en México, principalmente de los grupos en situación de vulnerabilidad. Este informe se realiza desde hace diez años como parte de sus labores en la promoción, acompañamiento y defensoría de los derechos.

En el Centro Vitoria se dio puntual seguimiento a los DESCA durante la gestión de Felipe Calderón. Como resultado de este trabajo presentamos un análisis y reflexión sobre las diferentes problemáticas que se registran en el país en relación con este tema. Asimismo,  señalamos los obstáculos a los que se enfrenta la sociedad civil y los movimientos sociales durante la defensa de sus derechos humanos.

El Centro Vitoria evidencia que la participación de la sociedad civil en la toma de decisiones para garantizar los derechos humanos a la vivienda, alimentación y derechos laborales es limitada, aún con la implementación de políticas públicas durante el pasado gobierno. Es muy importante que el gobierno entrante genere mecanismos efectivos y directos para la exigencia y justiciabilidad de los DESCA.

A través de nuestro trabajo y de la investigación en el Informe DESCA 2012, demostramos y denunciamos que:

• En México están ausentes políticas de participación ciudadana y de respeto al derecho que todas las personas tienen para exigir y hacer justiciables sus derechos humanos.
• El Estado Mexicano, durante la gestión de Felipe Calderón, violó el derecho a la alimentación sana y adecuada. Existen datos donde se muestra que en México el 24.2% del total de la población se encuentra en pobreza alimentaria, con un ingreso inferior a 15.4 y 20.9 pesos diarios por persona en áreas rurales y urbanas, respectivamente. Asimismo, Felipe Calderón trató de aprobar la fase comercial de siembra de maíz transgénico en territorio mexicano, violentando este derecho y haciendo caso omiso a las recomendaciones que hizo a su gobierno el Relator de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación.
• México tiene 15 millones de familias que no cuentan con un ingreso suficiente para resolver sus necesidades habitacionales. Las comunidades se han organizado para que este derecho sea respetado, en respuesta el Estado mexicano generó una política sistemática de criminalización hacia los grupos o personas que ejercen su derecho a defender sus derechos.
• El gobierno saliente, durante su gestión, impulsó un modelo laboral que se caracteriza por sostener una lógica de competencia desigual, una constante precarización del trabajo mediante el outsourcing o subcontratación. Este modelo ha sido legalizado con la aprobación a las reformas de la Ley Federal del Trabajo, mismas que fueron presentadas al Congreso de la Unión por el expresidente Calderón. Todas estas acciones se realizaron en medio de la falta de empleos dignos, pues de 2007 a 2012 la tasa de desempleo, en promedio, se mantuvo en 5.12%, afectando principalmente a las juventudes del país.

El Centro Vitoria hace evidente el fracaso de las políticas púbicas implementadas durante el sexenio de Felipe Calderón, lo cual originó graves violaciones a los derechos humanos de las personas que habitan y transitan por el territorio mexicano. Sirva este Informe DESCA 2012 para señalar los pendientes y obligaciones que el gobierno entrante tiene con los derechos humanos en México.