Ciudadania Express
Viernes 06 de septiembre, 2013. 02:43 pm

Un mundo sin música, sería vivir en el desierto: María Teresa Rodríguez

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Oaxaca, México.- María Teresa Rodríguez, decana del piano, directora del Conservatorio Nacional de Música de 1988 a 1991 y colaboradora y amiga del director y compositor Carlos Chávez, falleció este jueves 5 de septiembre en la Ciudad de México. Nació en Pachuca, Hidalgo, el 18 de febrero de 1923. Deja un vasto legado en las principales instituciones de formación musical de nuestro país. mariateresarodriguez “Vivir en un mundo donde no existiera la música sería lo más triste que podría sucederle a un ser humano, sería como habitar el desierto”, afirmaba María Teresa Rodríguez  cuando estaba a punto de recibir el Premio Nacional de Ciencias y Artes, que le fue concedido en 2008 por su trayectoria en la difusión de la música en nuestro país. Alumna del músico ruso Alexander Borowsky, María Teresa Rodríguez confesaba estar  convencida de que su pasión por el piano se hizo presente aun antes de nacer. “Mi padre era cantante y mi madre pianista. Fue precisamente al término de un concierto que ella me trajo al mundo con ocho meses de embarazo. Desde entonces comenzó la música para mí. A los cuatro años ya me sabía de memoria las notas, incluso antes de aprender a leer”, recordaba. Originaria de Real del Monte, Pachuca, María Teresa Rodríguez conoció muy pronto la experiencia de los recitales y conciertos. En 1942 viajó a Estados Unidos para estudiar con el maestro ruso Alexander Borowsky, quien le confió los secretos para hacer del piano una extensión del cuerpo. “Con el paso de las décadas esta relación se fue acentuando. A través de mis manos me conecto con el teclado y ya no reconozco la diferencia entre mi ser y el instrumento”, refería. Mientras miraba con nostalgia los dos pianos en su sala de estar, adornada con numerosas obras de arte, recordó cómo a su regreso a la Ciudad de México un buen día recibió una de las llamadas más importantes de su vida. “Me habló la secretaria de Carlos Chávez y me dijo que dejara lo que estuviera haciendo y que fuera a hablar con él a Bellas Artes. Recuerdo que yo le temía a Chávez por lo que sabía de su rigor cómo músico y director de orquesta, lo veía como un león feroz; sin embargo cuando lo conocí, me encontré con un ser humano generoso y afable”. Carlos Chávez le otorgó una beca a la pianista para que continuara su formación en Europa y ofreciera algunos conciertos por espacio de un año, con la única condición de que regresara a México. Rememoró: “Me acuerdo que la entrevista terminó cuando Carlos Chávez me dijo que pasara con su secretaria, quien me tenía listo un cheque. Eran 3 mil dólares de aquellos tiempos, no lo podía creer. Empaqué mis cosas y estuve en Europa por más de 10 meses. A mi regreso me encontré con una gran actividad musical en todo el país”. María Teresa Rodríguez fue una de las pianistas mexicanas que fueron dirigidas por las mayores leyendas de la música nacional e internacional, entre ellos Igor Markevitch, José Pablo Moncayo, Arthur Fiedler, Kyril Kondrashin, Carlos Chávez, Jorge Mester, Luis Herrera de la Fuente y Eduardo Mata. “A Mata y a mí nos solía invitar a menudo Carlos Chávez a cenar, después de trabajar casi diario hasta las 11 de la noche en el Taller de Composición que creó en el Conservatorio. A Chávez también le aprendí la puntualidad. Decía que si los toros comenzaban a tiempo, por qué no también los conciertos. Él impuso que los ensayos de orquesta iniciaran en cuanto el director alzara la batuta”. Con respecto a la formación musical en nuestro país la pianista, celebró el surgimiento de orquestas infantiles y juveniles a través del Sistema Nacional de Fomento Musical. Conaculta lamenta el fallecimiento de la decana del piano María Teresa Rodríguez y se une a la pena que embarga a familiares, colegas y amigos. “La música es algo natural en los niños. Todo lo que suene despierta su interés y lo toman como un juego. Yo fui una de las necias que se quedaron pegadas al instrumento, por eso sé la importancia del estímulo musical en los primeros años de vida”, consideró. En este sentido, durante su gestión al frente del Conservatorio Nacional de Música decidió promover programas de estudio enfocados en el desarrollo integral de cada alumno. “Cuando llegué al Conservatorio se convirtió en todo un escándalo: era la primera mujer en dirigirlo en más de 100 años. Yo tenía muchas ideas y quería poner el orden porque por el lugar corría mucha mariguana y hasta los salones de ensayo se usaban como hotelito por algunos alumnos. Mi labor fue difícil pero se lograron resultados”. Y agregó: “Para mí la música lo ha sido todo, incluso me dio una familia porque mi esposo fue a uno de mis conciertos y lo conocí tiempo después. Mi trabajo ha sido sólo el cumplimiento del deber, el deber  a mis padres, a mis maestros, a mi país y a la música”. María Teresa Rodríguez es velada en la funeraria García López de Miguel Ángel de Quevedo.

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