Editan libro sobre artes marciales

Durante el acto, el diputado presidente de la Comisión Permanente de Juventud y Deporte de la LXI Legislatura del Estado, Daniel Cuevas Chávez, dijo que la promoción del deporte que permita un mejor desarrollo a las nuevas generaciones es una labor en la que todos debemos contribuir.

Al acto convocado por la diputada Ortiz Silva, coordinadora de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT), asistieron los diputados Cuevas Chávez y Maximino Vargas Betanzos, este último presidente de la Mesa Directiva, ambos del PRI, así como Enrique Rojas Espinoza, del PRD, presidente de la Comisión Permanente de Desarrollo Social, además de Perfecto Mecinas Quero, presidente de la Comisión Permanente de Educación Pública, del Partido Movimiento Ciudadano (MC).

Ante los legisladores y el público presente, el máximo artemarcialista mexicano, Reynaldo Salazar, padre de la medallista olímpica, Iridia Salazar, resaltó la trayectoria del doctor Torresnavarrete Arriaga, egresado de la UNAM con un doctorado en la Universidad de Paris en Derecho Internacional y Derecho Público; fundador de diversas organizaciones nacionales e internacionales en disciplinas marciales, y uno de los decanos de éstas en México y América Latina.

El diputado Vargas Betanzos, al dar la bienvenida a los presentadores, señaló la importancia de la presentación de este libro en una de las disciplinas deportivas donde Oaxaca ha tenido grandes exponentes y donde se está forjando una tradición en la práctica de las artes marciales.

Recordó que con la llegada de estas disciplinas a Oaxaca, se despertó en la juventud el entusiasmo, inicialmente por la práctica de un deporte, y al profundizar en el conocimiento de las artes marciales les permitió formar un carácter, tener una disciplina y cultivar el cuerpo y el alma.

Consideró importante promover la actividad deportiva, tras reconocer que en Oaxaca hacen falta espacios para la práctica de las diferentes disciplinas, no solo el futbol, pues en México hemos demostrado el potencial que tenemos para otros deportes que incluyen a las artes marciales.

Por su parte, el legislador Cuevas Chávez, quien es presidente municipal electo de su natal Asunción Nochixtlán, invitó al autor y a Reynaldo Salazar a impulsar esta disciplina deportiva una vez que asuma el cargo, con la finalidad de promover la activación física, pero sobre todo la disciplina y el respeto que infunden las artes marciales.

Antes de entregar un reconocimiento al doctor Torresnavarrete Arriaga, consideró que dicha entrega la deberían hacer los niños y jóvenes para homenajear las enseñanzas de este decano de las artes marciales y para agradecer las aportaciones hechas a lo largo de una amplia trayectoria.

Por su parte, el diputado Perfecto Mecinas resaltó la importancia de promover el deporte como un elemento básico para que la juventud y la niñez cultiven valores como el respeto y la disciplina, y cuya práctica será de beneficio individual y para la colectividad.

ARTES MARCIALES, MÁS ALLÁ DE UN DEPORTE

Durante su exposición, el Autor del texto agradeció a los diputados asistentes la invitación para presentar este libro que, dijo, es una investigación acerca de la profundidad tanto en el tiempo como en el conocimiento que implican las artes marciales, por lo que esta edición contiene tres partes: la aurora, el desarrollo y el crepúsculo de las Artes Marciales mundiales.

La primera se refiere al origen de estas disciplinas que tienen su cuna en China y Asia; la segunda, sobre su llegada a Japòn, donde empieza su promoción como forma de cultivar la esencia y, la tercera, cuando surge en Corea su expansión como deporte.

Señaló que más allá de un deporte, las artes marciales nacieron sobre la perspectiva y conocimiento del ser humano y su relación con el universo; por ello, sus principios se basan en la sabiduría del control de las emociones, la constante disciplina, y el rigor técnico, elementos que dan carácter y forman una unidad en el ser humano.

Dijo que el libro presentado es un ensayo para definir a las artes marciales como una disciplina de vida y no sólo con miras de deporte, buscando con ello un equilibrio entre nosotros, la armonía con el universo y la paz con los demás que forman nuestra sociedad.

El Autor argumentó que la práctica y el conocimiento de las artes marciales son necesarias en la actualidad, cuando la modernidad nos impide estar con nosotros mismos, especialmente cuando se marca más la dualidad universal entre el bien y el mal, la vida y la muerte, el caro y oscuro, el hombre y la mujer, por lo que debemos buscar un equilibrio y armonía.