PROFEPA aplica operativo para proteger tortugas en Oaxaca

Oaxaca, México.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) puso en marcha el programa de especial de vigilancia para la temporada de arribo de la Tortuga Golfina en el pacífico mexicano, con la llegada inicial de 6,200 ejemplares a playas de Oaxaca La primera arribada de quelonios de la especie también conocida como Lepidochelys olivacea - catalogada en condición de riesgo por la NOM-059-2010 de la SEMARNAT- tuvo registro durante la madrugada del sábado 29 de junio, en la playa de la Escobilla, Santa María Tonameca, Oaxaca. La PROFEPA tiene dispuesta ya vigilancia en dicha playa en coordinación con personal del Centro Mexicano de la Tortuga (CMT) dependiente de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) y se cuenta con el apoyo de seguridad por parte de la Secretaría de Marina -Armada de México. Especialista consideran el arribo multitudinario de golfinas a las costas oaxaqueños como histórico y anticipado, toda vez que los registros oficiales marcan hasta mediados del presente mes cuando ocurre la primera llegada de visitantes marinos para cumplir con su ciclo natural de desove. Las playas de Morro Ayuta, La Escobilla y Barra de la Cruz en Oaxaca, son los tres campamentos tortugueros más grandes con que cuenta nuestro país para proteger de depredadores humanos y animales los huevos que, año con año, cientos de miles de Quelonios llegan a depositar en esos sitios. Otros espacios de arribazones masivas de tortugas marinas de la especie Golfina se ubican en playas y litorales costeros de los estados de Guerrero y en Michoacán. Es importante citar que la PROFEPA lleva a cabo el Subprograma de Tortugas Marinas, ya que México es el país con el mayor número de especies de quelonios que anidan o utilizan las aguas de jurisdicción nacional con fines de alimentación y reproducción. Las acciones permanentes que realiza la dependencia para proteger y conservar a las tortugas marinas en sus principales playas de anidación, tal es el caso de la tortuga laúd (Dermochelys coriacea) y la tortuga golfina (Lepidochelys olivacea), comprenden la vigilancia durante toda la temporada de anidación. Lo anterior, con el objetivo de evitar el fenómeno de saqueo, depredación de nidos y modificación del hábitat de esta especie catalogada en situación de riesgo por las normas nacionales e internacionales.   Aunado a ello, la PROFEPA realiza acciones de inspección y vigilancia a nivel nacional entre las que se incluyen inspecciones a aprovechamientos no extractivos, restaurantes, recorridos de vigilancia en playas de anidación y operativos especiales para evitar el aprovechamiento y comercialización de ejemplares, productos, subproductos y/o derivados de las especies de tortugas marinas. Todos los Quelonios marinos que se reproducen en México, están protegidos por la NOM-059-SEMARNAT-2010, donde figuran en la categoría “P”, es decir, en peligro de extinción. Por ende, está prohibida su captura, así como su aprovechamiento y la extracción de sus huevos, inclusive para consumo humano y/o de supervivencia. El artículo 420 del Código Penal Federal señala que se impondrá pena de uno a nueve años de prisión y multa que va de los 300 a los tres mil días de salario mínimo vigente, a quien ilícitamente recolecte o almacene los productos (como son los huevos) y subproductos de tortugas marinas. Asimismo, destaca que se aplicará una pena adicional de tres años más de prisión y hasta mil días de multa adicionales a quienes realicen estas actividades en un área natural protegida.