Dejó Octavio Paz una huella muy profunda en la literatura: Derek Walcott

Oaxaca, México.- A sus 84 años de edad, el poeta Derek Walcott (Castries, Santa Lucía, 1930) asegura que se siente fuerte para seguir escribiendo porque “la poesía es un pozo de fortaleza mental”. El ganador del Premio Nobel de Literatura 1992, quien visitó la Ciudad de México para participar en las actividades para conmemorar el centenario del nacimiento del poeta, ensayista y diplomático mexicano Octavio Paz, se refirió a éste como un escritor gentil, amable y muy querido por otros escritores, que dejó una huella muy profunda en el ámbito de la literatura.

Walcott es un escritor cuya visión histórica lo ha llevado a tocar, de diversas maneras, los temas de la lengua, el poder y el lugar geográfico, creando un choque entre el canon occidental y el ámbito caribeño. Durante una charla con representantes de los medios informativos, el poeta explicó que en América Latina y en el Caribe se ha producido un rango de literatura de lo más rico, variado y emocionante, y deseó que así continúe sucediendo.

Al hablar de su relación con el Nobel de Literatura mexicano, Derek Walcott recordó que lo encontró en diversas ocasiones, durante congresos y conferencias literarias. “La fisonomía de Octavio era de serenidad, de paz, como su apellido. Su forma de ser era sumamente amable y gentil. Era un escritor muy admirado y querido por otros escritores. No era pomposo y daba la impresión de enorme calidez cuando se charlaba con él”, expresó.

El autor de poemarios como El viajero afortunado, La abundancia y Pleno verano: poesía selecta, se mostró muy complacido de ver que México está honrando con tanto cariño a Octavio Paz, a través de diversas actividades enfocadas a profundizar y debatir sobre su legado literario, y subrayó que no sólo aquí, sino también otros países lo están haciendo.

Reveló que en la actualidad se dedica a leer y releer muchos de los libros que había repasado hace años y le fascina encontrar nuevas cosas que en aquel momento pudo pasar por alto o no dar tanta importancia. Y a pesar de la embolia que sufrió hace poco tiempo, el escritor dijo que es un poeta que sigue observando, ya que la tarea de un escritor es ser como una cámara que no se apaga nunca y cuya tarea es observar.

Derek Walcott ha recibido la Beca para Genios de la Fundación MacArthur y el premio de la Royal Society of Literature. Es miembro honorario de la American Academy and Institute of Arts and Letters y profesor de poesía en la Universidad de Essex.