Instrsepectiva sexual, instalación y fotografía de Francisco Javier Silva, será inaugurada este sábado 3 de mayo en punto de las 19:30 horas en las instalaciones de la Biblioteca Andrés Henestrosa, como parte de las actividades para conmemorar el Día Internacional de la Lucha contra la HomofobiaLa experiencia compartida genera un discurso que construye, revela y afirma identidades de lo personal a lo social.
Francisco Javier Silva Granados no tiene el mínimo pudor en mostrar la experiencia íntima que se vuelve fundamental en la construcción de su persona en tanto ser sexual, y encuentra en el erotismo homosexual una fuente de placer y dolor que, al socializarse, se puede volver espacio de reflexión, escribe el actor Rodrigo Vargas.
De las vasijas griegas a las instalaciones de Tracey Emin y Charles Ray, pasando por las fotos de Robert Mapplethorpe, los óleos de Ross Watson, la gráfica de Dmitri, los dibujos y las películas de Andy Warhol, hasta llegar a la multiplicidad de artistas contemporáneos que abordan el tema del homoerotismo, este, al menos en Occidente sigue generando polémica, porque provoca movimientos sísmicos en el sustrato moral del judeo cristianismo que se mete en nuestras vidas hasta debajo de las sábanas.
El territorio de Silva Granados es el cuerpo, a veces ampliamente ilustrado, pero transmutado en distintos materiales y, a manera de lente de aumento se centra en los órganos genitales como referente, obsesión y evidencia del encuentro y desencuentro sexual. Los penes y las vulvas se fusionan con los nombres, historias y particularidades de las personas que participaron en el ritual hedónico del coito y sus escarceos previos.
Diversos son los materiales, soportes y técnicas: medias, textiles, cerámica, bordado, costura, óleo, fotografía, pues igualmente diversos son los cuerpos y vivencias que se integran en la constante transformación de la experiencia erótica que es registrada y catalogada por Francisco Silva.
Cada objeto tiene una carga histórica personal, cada elemento habla desde la singularidad de la sustancia con la que está hecho y desde el momento del placer, dolor y apego que generó su contacto con el artista.
Tal vez por lo anterior, la piel de este creador se volvió soporte de escritura de parte de las historias de vida que compartieron los hombres que posaron para las fotografías de ausencia y soledad, y todos ellos colaboraron desde la perspectiva de lo humano, alejados del concepto de modelo objeto, distante y apático al proceso creador.
Asomarse al erotismo homosexual es provocador, la genitalidad sigue siendo muy transgresora en nuestras latitudes, aún en este tiempo que se autoproclama de aires incluyentes y liberales. Esta introspección sexual contribuye a evidenciar la importancia del sexo en la conformación de la personalidad y también muestra cómo lo privado, al revelarse y constituirse en tema de reflexión, se instala en el ámbito de lo públic
Francisco Javier Silva Granados no tiene el mínimo pudor en mostrar la experiencia íntima que se vuelve fundamental en la construcción de su persona en tanto ser sexual, y encuentra en el erotismo homosexual una fuente de placer y dolor que, al socializarse, se puede volver espacio de reflexión, escribe el actor Rodrigo Vargas.
