Rosendo Vega el alquimista de la plástica oaxaqueña

OAXACA, Oax. (sucedióenoaxaca.com).- Siempre buscando lo que él llama la “transmutación” de sí mismo y de su obra, Rosendo Vega es un alquimista que no se cansa de experimentar técnicas, colores, materiales, formas, y hasta experimenta con el paso del tiempo.

Como parte de su exposición “Metamorfo” que inaugura este viernes 12 de diciembre a las 19:00 horas en el Centro Cultural Libanés de Puebla, el artista plástico nacido en Guerrero (1977)  y radicado desde temprana edad en Oaxaca, mostrará un conjunto de obras entre las que figura una que materialmente experimentará una metamorfosis con el paso del tiempo.

Explica que se trata de una pieza en la que utilizó falsa hoja de oro, cuyo tono dorado se irá modificando con el paso del tiempo. “Un cuadro que sufrirá materialmente una metamorfosis”, señaló.

El artista plástico caracterizado por su paliacate en la cabeza y una barba trenzada al estilo de Jack Sparrow, comenta que en su formación ha sido esencial la influencia de la pintura abstracta, y especialmente de uno de sus maestros, Nicias Aridjis.

Y aunque su obra se mueve entre el abstracto y el figurativo, subraya que una constante en todas sus creaciones es la búsqueda de una obra “energética” que logre despertar la sensibilidad y el asombro del espectador.

Para conseguirlo Rosendo Vega no se conformó con lo aprendido en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, de la cual egresó; dedica mucho tiempo al estudio de  las corrientes clásicas y de las más variadas escuelas pictóricas de distintos países. En un viaje que hizo a Europa, recuerda, se confirmó en una línea de trabajo totalmente propia.

“Me enfoco en pintar lo que me llena, y por eso investigo mucho. Cada vez me confirmo que no quiero caer en lo establecido por una u otra escuela, mi línea de creación se caracteriza por no tener nada qué ver con lo que hacen otros artistas”, apunta el artista caracterizado por su paliacate en la cabeza y la barba trenzada.

-¿Cómo se defiende del predominante “realismo mágico” del figurativo oaxaqueño?

- Yo me considero un ser que puede transmutar técnicamente con la experimentación; siempre ando buscando la transmutación de la energía, en esa búsqueda van de la mano la técnica y la imaginación, lo uno lleva a lo otro, por eso transito del abstracto al figurativo sin un propósito preestablecido.

-¿No le interesa conquistar al mercado que ya tiene una percepción definida de la plástica oaxaqueña?

-En Oaxaca es difícil vender una obra abstracta porque hay poca información. Fuera de Oaxaca se vende un poco más, pero la primera vez que yo vendí más obras fue en el extranjero, pero lo que pinto es lo que me llena como artista, y si de vender se trata, hago arte utilitario realizando mesas o armarios con cubiertas impresas de mis pinturas.

Este viernes, Rosendo Vega expone su obra ante el público poblano en el Centro Cultural Libanés, situado en Av. Hermano Serdán Número 222, colonia Real del Monte. “Amorfo” cuenta con la curaduría de la historiadora del arte Christiane Aboudib Maccise.