Genética y biotecnología, claves contra enfermedades de la sangre

San Francisco.- Herramientas como la genética humana avanzada y la biotecnología han permitido la generación de moléculas específicas para curar la leucemia Linfoblástica Aguda o bien incrementar la supervivencia de los pacientes con mieloma múltiple, dos de las principales enfermedades oncológicas de la sangre.

En México, la Leucemia Linfoblástica Aguda se presenta en 1.3 de cada 100 mil personas y de 2000 a 2004 se dieron 171 nuevos casos, con lo cual se ubica como el tercer cáncer hematológico más frecuente, solo después del Linfoma No Hodgkin (LNH) y la Leucemia Granulocítica Crónica (LGC).

En tanto, la incidencia del Mieloma Múltiple en el país es también de aproximadamente 1.3 por cada 100 mil personas, con lo que se registran aproximadamente dos mil 500 nuevos casos de esta enfermedad al año, ubicando a México en el primer lugar en América Latina.

A nivel mundial, casi 230 mil personas viven con Mieloma Múltiple y se diagnostican, aproximadamente 114 mil casos por año.

En opinión de Pablo Cagnoni, presidente de Onyx Pharmaceuticals -filial de la farmacéutica Amgen-, la Leucemia Linfoblástica Aguda y el Mieloma Múltiple son padecimientos que por sus características requieren de un mayor compromiso para su atención, por ello la necesidad de contar con alternativas de tratamiento adecuadas para brindar una mayor calidad de vida a los pacientes.

El directivo subrayó que es necesario abrir el abanico de posibilidades, a fin de alcanzar tratamientos innovadores para abatir la complejidad de estas enfermedades y así comprender los aspectos esenciales de la biología humana.

Durante una reunión con periodistas, en el marco de la 56 reunión anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH por sus siglas en inglés), Cagnoni destacó que hasta el momento Amgen se suma a este compromiso al presentar nuevas alternativas y sus avances.

Por su parte, el profesor de Inmunología Traslacional del Hospital Universitario de Wüzburg, Alemania, Max Topp, resaltó que la molécula para la leucemia -Blinatumomab- se ubica en estudio de fase 2 para su aprobación, es decir, documenta la efectividad de esta molécula.

Al menos 78 por ciento de los pacientes registra una respuesta positiva, al alcanzar un nivel de erradicación de la enfermedad residual en el nivel molecular, después de sólo un ciclo de tratamiento.

“Contar con fármacos específicos de las enfermedades, es hablar de un sinnúmero de beneficios para atender este padecimiento, pues en algunos casos se registra resistencia a tratamientos como la quimioterapia, originando así una recaída en los pacientes”, resaltó Topp.

Pero con este alcance, dijo, se habla de un fármaco diseñado para dirigir a las células T, para identificar las células cancerosas, destruirlas y así otorgar un tratamiento efectivo.

En cuanto a los pacientes con Mieloma Múltiple, el profesor de la Universidad de Atenas, Meletios Dimopoulos, reconoció la necesidad de alcanzar un tratamiento adecuado para las diversas patologías o cánceres que los afectan.

Y es que, se trata del segundo tipo de cáncer hematológico más común, pues se diagnostican alrededor de 114 mil nuevos casos al año, por lo que “es necesario atender este síndrome y así alcanzar una mayor supervivencia y una mejor calidad de vida en estos pacientes”.

Detalló que múltiples células plasmáticas de mieloma proliferan sin control y se acumulan en todo el cuerpo y particularmente destruyen otros organismos como el hueso.

Pero de acuerdo al ensayo de fase III ASPIRE, la respuesta registrada en los pacientes a quienes se les administró Carflizomib, -medicamento recientemente aprobado en México por la Cofepris- observaron una mayor producción de proteínas que afecta a aquellas que alimentan el mieloma.

En ese sentido, destacó que se trata de una alternativa efectiva de tratamiento que prolonga la supervivencia libre de progresión de esta enfermedad, es decir, el tiempo que transcurre sin que la enfermedad empeore.

Ante este panorama, Pablo Cagnoni subrayó que hablar de la entrega de nuevas opciones de tratamiento se traduce en un potencial avance en la atención de los pacientes, y los resultados se reflejan en una mayor esperanza de vida, lo cual es la columna vertebral de la terapia en el tratamiento.