Oaxaca, México.-El
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es la dependencia del Gobierno Federal de México encargada de investigar, conservar, proteger y difundir el patrimonio
cultural de México, el cual incluye aquel que yace bajo las aguas de jurisdicción nacional, tanto marinas como continentales.
Fue el 11 de febrero de 1980, cuando en el seno del INAH se creó el entonces Departamento de Arqueología Subacuática, convirtiéndose así en institución pionera en esta disciplina a nivel latinoamericano. Actualmente, la
Subdirección de Arqueología Subacuática del Instituto Nacional de Antropología
e Historia tiene como objetivo central realizar proyectos de investigación
para localizar y ubicar espacial y temporalmente los sitios arqueológicos e históricos sumergidos.
Algunos sitios arqueológicos sumergidos en México
La
Arqueología Subacuática en México los constituyen los trabajos de exploración y recuperación de piezas prehispánicas en los cenotes de
Chichén Itzá, X-Coton, Xclacah, Xtimul, Bolonchojol y Tazca, en Yucatán; el
Cenote Agua Azul y la presa La Angostura, en Chiapas; la Laguna de Chunyaxché, la Bahía de Tancah y la Caleta de Xel-Ha, en Quintana Roo, y la
Laguna de la Media Luna, en San Luis Potosí.
Patrimonio cultural sumergido explorado hasta la fecha en México
Hoy en día,
300 sitios arqueológicos sumergidos han sido inventariado por el INAH y,
México está considerado como líder en investigación arqueológica subacuática en América Latina y reconocido internacionalmente por su postura de defensa del Patrimonio Cultural Subacuático.
¿Por qué el término Arqueología ‘Subacuática’?
Si bien en otros países se usan con más frecuencia los términos Arqueología Submarina, Arqueología Marítima y Arqueología Náutica, entre otros, en México prevalece el término Arqueología Subacuática, esto con la finalidad de abarcar tanto a los restos -que van desde la época prehistórica hasta nuestros días- que son descubiertos en nuestras aguas marinas como aquellos que yacen en las aguas continentales.
Registro arqueológico
En 1980, cuando se creó el Departamento de Arqueología Subacuática, para poder documentar, filmar los sitios, se usaba una cámara de cine depositada en una caja de acrílico para poder sumergirla, puesto que las cámaras de video aún no existían.
Ahora es posible hacer arqueología subacuática casi en cualquier ambiente, como en las dos lagunas que se encuentran en el
cráter del Nevado de Toluca, utilizando trajes secos para protegerse del frío; o en los cenotes y cuevas inundadas de Yucatán y Quintana Roo, donde los arqueólogos y espeleobuzos requieren de entrenamiento y equipo especializados.
El trabajo arqueológico subacuático requiere de talento, capacidad profesional, entrenamiento constante y equipamiento altamente técnico. Los arqueólogos subacuáticos utilizan posicionadores geográficos portátiles, cintas métricas, carretes y boyas para delimitar sitios y marcar descubrimientos, brújulas, bolsas de izado, tablillas y libretas para escritura y dibujo subacuático, cámaras fotográficas, videocámaras, entre otros.
Paseo Virtual Subacuático del INAH
Primero en su tipo en América Latina, este recorrido virtual permite al usuario sumergirse 12 metros en el
mar Caribe, donde yace el
“Laguna de Mandinga”, una embarcación moderna que fue hundida intencionalmente para formar un
arrecife artificial en la isla de Cozumel, Quintana Roo.
De esta manera, se ofrece a los usuarios un acercamiento a la labor que desempeña la
Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH, respecto a la investigación, conservación, protección y difusión del patrimonio cultural que yace bajo las aguas de jurisdicción nacional, tanto marinas como continentales, y que a la fecha tiene un inventario y diagnóstico de casi 300 sitios arqueológicos sumergidos en México.
¿Sabes qué hacer ante un hallazgo arqueológico sumergido?
– Evita tocar o mover cualquier objeto, o alterar el contexto en el que este se encuentre
– No extraigas ningún objeto del sitio
– Reporta el hallazgo al Instituto Nacional de Antropología e Historia, a través de sus Centros INAH en los diferentes estados de la República
Mexicana, o bien en la Subdirección de Arqueología Subacuática en el D.F.
Recuerda que los objetos encontrados están protegidos por la ley, no son coleccionables ni comercializables.
Si reportas el hallazgo tendrás el crédito como descubridor y podrías hasta llevar tu nombre.
En casos excepcionales, y después de cubrir ciertos trámites institucionales, podrías convertirte en su custodio legal ¡infórmate!
Llama al 01 (55) 55 22 73 64 y 55 22 78 88, o escribe a subacuatica@inah.gob.mx
