Oaxaca, México.-José Luis Abarca Velázquez y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, quienes en pocos días se convirtieron en la pareja más buscada por diversas autoridades de México, fue detenida 37 días después de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, en cuyos hechos de violencia también fueron asesinados otros tres estudiantes, un integrante del equipo de futbol Los Avispones de Chilpancingo, el chofer de los jugadores y una mujer.
Autoridades del gabinete de seguridad del gobierno federal, confirmaron que la captura del expresidente municipal de Iguala y su esposa, tuvo lugar esta madrugada en un domicilio ubicado en de la delegación Iztapalapa, al oriente de la ciudad, el cual presuntamente rentaba la pareja.
Explicaron que la investigación realizada en estos 37 días permitió ubicar al matrimonio, pues los agentes siguieron la pista a sus movimientos bancarios y llamadas telefónicas, entre otros aspectos.
Aunque no se reveló el sitio preciso de la captura, personal de la Policía Federal aseguró al ex alcalde y su esposa sin que se realizara un solo disparo, por lo que enseguida quedaron a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
De igual forma la persona que aparentemente les rentaba el inmueble fue detenida y presentada ante el Ministerio Público Federal, con el propósito de que aporte elementos sustanciales a la investigación y explique desde cuando la pareja arribó a la ciudad de México, su relación con ella y en ese sentido determinar el grado de encubrimiento.
Abarca Velázquez cuenta con tres órdenes de aprehensión por los delitos de desaparición forzada, homicidio y homicidio en grado de tentativa, mismos que son considerados graves por la legislación penal federal y del estado de Guerrero, por lo que no obtendrá ningún beneficio caucional.
Será en las siguientes horas cuando la PGR y la Comisión Nacional de Seguridad den conocer de manera oficial la detención del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, esta última ligada con dos familiares suyos que integraban la estructura de mando del grupo criminal Guerreros Unidos.