Legisladores de 33 países condenan matanza de normalistas

Oaxaca, México.-El Grupo Latinoamericano y del Caribe que participa en la 131 Asamblea de la Unión Interparlamentaria y Reuniones Conexas, que se lleva a cabo en Ginebra, Suiza, condenó los recientes hechos en Iguala, donde tres estudiantes de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa fueron asesinados y otros 43 secuestrados y desaparecidos por miembros de la policía municipal, y demandó y al gobierno mexicano que realmente no haya impunidad y se castigue a los responsables de esos hechos lamentables.

El pronunciamiento de los legisladores de 33 naciones del continente americano se dio a petición de las senadoras Dolores Padierna, del PRD, las panistas Laura Angélica Rojas Hernández y Gabriela Cuevas y la senadora del PRI Graciela Ortíz -quienes integran la delegación mexicana-, previo al inicio de los trabajos de la asamblea en la que participan 744 parlamentarios de 141 países.

En el resolutivo se establece que: “como lo ha establecido ya el gobierno mexicano, en el sentido de que ante hechos como éste, no cabe el más mínimo resquicio para la impunidad, se intensifiquen los esfuerzos institucionales para garantizar el pleno respeto a los derechos humanos en México, se esclarezcan los hechos, se deslinden responsabilidades de acción y de omisión y se castigue con rigor a los culpables de este crimen”.

Asimismo, los parlamentarios de América Latina piden al gobierno mexicano “establecer mecanismos de reparación inmediata del daño a las víctimas y construir las condiciones para que estos hechos no se vuelvan a repetir”.

Resaltan que el homicidio de tres normalistas “y la desaparición y presunción de homicidio del resto de los estudiantes representa una acción que debe ser condenada y sancionada con todo rigor por un país en el que prevalezca el Estado de Derecho”.

La perredista Dolores Padierna pidió que se aprobara ese resolutivo, expuso que se trata de violaciones a derechos humanos muy graves, debido a que en México algunos cuerpos de seguridad están infiltrados por el narcotráfico y el crimen organizado. Se requiere, dijo, un llamado internacional para que se acabe con la violencia en el país.

Recalcó que lo acontecido con los estudiantes de Ayotzinapa es “violencia de Estado, dado que son los propios cuerpos de seguridad los que asesinan a sus ciudadanos”.