Washington.-El gobierno de Estados Unidos hizo hoy un llamado a la calma en México, mientras las autoridades investigan el caso de los 43 estudiantes desaparecidos y presuntamente asesinados en la ciudad de Iguala, Guerrero.
‘‘Urgimos a todas las partes a mantener la calma durante el proceso’’, dijo en conferencia de prensa la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, luego de los informes de ‘‘crecientes tensiones’’ registradas en días recientes en México, tras la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa. ‘‘Este crimen atroz y bárbaro debe ser investigado de forma completa y transparente, y los culpables llevados ante la justicia sin demora y castigados consecuentemente con respeto a las garantías procesales y al estado de derecho’’, añadió Psaki, quien envió sus condolencias a familiares y amigos de las víctimas. Al preguntarle a la vocera si Washington apoya la posible asistencia técnica de la Organización de Naciones Unidas a México para esclarecer el caso de los 43 estudiantes desparecidos, señaló: ‘‘Es una cuestión que deben discutir México y la ONU’’. A su vez, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció este miércoles que ha llegado a un acuerdo sobre los términos de asistencia técnica a México por el caso de los 43 normalistas desaparecidos y presuntamente asesinados en la ciudad de Iguala. El organismo, sin embargo, no precisó en qué consistirá la asistencia técnica.
En octubre pasado, durante una audiencia pública realizada en Washington sobre la situación de los derechos humanos en México, el gobierno federal y los representantes de los estudiantes desaparecidos y sus familias pidieron a la CIDH asistencia técnica para la búsqueda, la investigación y el apoyo a las familias.
Los 43 estudiantes normalistas desaparecieron el 26 de septiembre después de ser detenidos por policías municipales y presuntamente entregados a integrantes del cártelGuerreros Unidos. Además, en esa fecha hubo seis muertos y 25 heridos.
Restos calcinados hallados en un basurero y en un río cerca del lugar donde desaparecieron los jóvenes han sido enviados a la Universidad de Innsbruck, Austria, para su análisis. Según dos detenidos, en ese tiradero los estudiantes fueron asesinados y calcinados.