Oaxaca, México.- La Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) conformada por 135 defensoras de 83 diversas organizaciones, repudia el reciente allanamiento a la revista
Contralínea ocurrido la noche del 23 junio de 2014, el cual se suma a una serie de hechos registrados desde 2002.
La RNDDHM ha sido informada de la nueva agresión contra las instalaciones de la revista a través de la cual fue sustraído diverso material y equipo audiovisual; escritorios del equipo fueron saqueados, asimismo fueron sustraídos diversos expedientes periodísticos.
Si bien desde el año 2011 las colaboradoras y colaboradores de la revista cuentan con medidas de protección otorgadas por el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaria de Gobernación (SEGOB), éstas no previnieron las recientes agresiones, ni tampoco han garantizado la protección de las y los periodistas, ni la continuidad del ejercicio pleno del derecho a la libertad de expresión y a la información.
En la RNDDHM reconocemos la labor periodística y la divulgación de contenidos con interés social que ha caracterizado a la revista. Ante ello, nos unimos a lasexigencias del cese a las agresiones contra el medio y sus periodistas. Desde su fundación el 10 de abril de 2002, hemos sido testigas de las diversas agresiones contra la revista entre las que se encuentran: amenazas, persecuciones, juicios, allanamientos, etc. Cabe recordar que la periodista Ana Lilia Pérez, quien anteriormente había colaborado con Contralínea, se encuentra exiliada en Alemania desde junio de 2012, luego de recibir amenazas y agresiones por sus investigaciones periodísticas sobre las redes de corrupción en PEMEX.
Asimismo, es de nuestro conocimiento el reciente allanamiento de la casa del director de la revista Miguel Badillo, ocurrido el pasado 18 de abril de 2014.
Ante ello, las 135 defensoras de derechos humanos ubicadas en 19 estados de la República y el Distrito Federal, exigimos a las autoridades del Gobierno Federal y del Distrito Federal tomen de manera urgente las medidas necesarias para salvaguardar la integridad física de quienes colaboran con la revista Contralínea, entre las cuales destacamos 16 mujeres. En particular manifestamos nuestra preocupación por las periodistas Nancy Flores, Erika Ramírez, Elva Mendoza y Flor Goche, de quienes reconocemos su labor periodística y su compromiso para la construcción de un periodismo para el cambio social.
Finalmente, recordamos que en el Informe Anual 2013 de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Relatoría Especial menciona que ha reiterado en diversas ocasiones a los Estados parte a “[r]ealizar investigaciones serias, imparciales y efectivas sobre los asesinatos, agresiones, amenazas y actos de intimidación cometidos contra periodistas y trabajadores de medios de comunicación social”. De igual manera refiere que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorIDH) ha señalado que la impunidad—entendida como la falta en su conjunto de investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y condena— propicia la repetición crónica de violaciones de derechos humanos y la total indefensión de las víctimas y sus familiares”[1], por lo que hacemos un llamado para que las agresiones contra la revista sean investigadas y no queden en la impunidad.