MÉXICO, DF, (apro).- El trabajo no remunerado que se realiza en los hogares representó 20.5% del producto interno bruto (PIB) en 2013, reveló el Instituto Nacional de Estadística Geografía (Inegi).
La mayor parte de ese trabajo lo realizaron mujeres en actividades como cuidados y apoyos, alimentación, cuidados y mantenimiento de la casa, compras y administración del hogar, limpieza y cuidado de la ropa y calzado, así como la ayuda a otros hogares y trabajo voluntario.
Toda esa labor suma un total de 3.3 billones de pesos, es decir, una quinta parte de lo que se produce en la economía nacional.
El Inegi precisó que las horas semanales destinadas por persona a las labores domésticas y de cuidados han disminuido 13% en los últimos 10 años, pasando de 28.2 a 24.5 horas.
No obstante, el valor generado por el trabajo no remunerado doméstico y de cuidados de los hogares, en 2013, fue superior al registrado por algunas actividades económicas como la industria manufacturera, el comercio y los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles de manera individual, mismas que alcanzaron una participación de 16.9%, 15.5% y 11.4%, respectivamente.
El tiempo dedicado en los hogares al trabajo no remunerado doméstico y de cuidados destaca el esfuerzo adicional que hacen los miembros del hogar para satisfacer sus necesidades y respaldar a quienes se emplean en labores efectivamente remuneradas.
Por tipo de actividad o función desempeñada se observó, en 2013, que la “alimentación” absorbió el mayor número de horas con 33.7% del tiempo de los hogares (y correspondió a 23.3% del valor económico del trabajo doméstico y de cuidados), seguida de las actividades de “limpieza y mantenimiento a la vivienda”, con 21.9% del tiempo (y 15.6% del valor económico).
Mientras, el tiempo dedicado a “cuidados y apoyo” ocupó 19.5% del tiempo de los hogares y generó la mayor cantidad de valor económico, contribuyendo con 34.6% del valor.
El valor del trabajo no remunerado doméstico y de cuidados por persona en cifras netas (esto es, sin el componente de prestaciones sociales) permite conocer el ingreso monetario que obtendrían las personas que realizan esas labores.
En ese sentido, en el año de referencia cada persona que realizó trabajo no remunerado doméstico y de cuidados generó el equivalente a 28 mil 916 pesos anuales. Sin embargo, cuando este valor se desagrega según el sexo de quien lo realiza, se observó que las mujeres generaron el equivalente a 42 mil 453 pesos, mientras que la aportación realizada por los hombres fue de sólo 13 mil 881 pesos durante el mismo periodo.
Al observar el valor del trabajo doméstico y de cuidados por quintil de hogar, según el ingreso corriente, las mujeres del quintil I, es decir, del sector más pobre, contribuyeron con 44 mil 805 pesos en promedio al año; mientras que aquellas que pertenecen al quintil V, que corresponde a la clase media, lo hicieron con un equivalente a 39 mil 401 pesos.
Finalmente, en el año en cuestión las mujeres que no hablan alguna lengua indígena realizaron menos horas de labores domésticas y de cuidados que aquéllas que sí la hablan, donde en promedio estas últimas generaron el equivalente a 48 mil 253 pesos anuales.
En 2013, las mujeres tuvieron la mayor carga del trabajo con 2 mil 578 millones de horas a la semana frente a 2 mil 186 millones de horas de los hombres; es decir, por cada 10 horas de trabajo de las mujeres, los hombres sumaron 8.5 horas.
Los datos arrojan que la responsabilidad de las labores domésticas y de cuidados recae principalmente sobre las mujeres, quienes destinaron a estas actividades 65.5% de su tiempo de trabajo total y sólo 33.2 de cada 100 horas al trabajo de mercado.
