Reforma, Oaxaca, México.-Aunque a nivel mundial México registra una de las tasas más bajas de suicidios, con 5 por cada 100 mil habitantes, en comparación con el promedio global de 11.4, el problema ha aumentado en el país, principalmente en mujeres y jóvenes.
De acuerdo con el Primer Informe sobre Suicidio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 1990 y 2011 el fenómeno pasó de 2.2 a 5 por cada 100 mil habitantes mexicanos.
En el marco del Lanzamiento para las Américas del reporte, la Secretaria de Salud, Mercedes Juan, explicó que antes los hombres se suicidaban en una proporción de 9 por cada 10, pero que en los últimos cinco años la tendencia femenina aumentó a 2 por cada 10.
Otra población afectada, dijo, es la juventud.
"En 2012, 5 mil 500 personas se suicidaron en México y, de ellos, 15 por ciento fueron jóvenes de entre 15 y 19 años".
Ante funcionarios de Naciones Unidas, la Secretaria refirió que desde 2010 se considera al suicidio como una de las tres principales causas de muerte en la población mexicana de entre 15 y 24 años, y que a nivel mundial es la segunda causa en este sector.
Indicó que los Servicios de Atención Psiquiátrica identificaron que en México el 75 por ciento de las muertes por suicidio está directamente asociada con un trastorno mental, principalmente la depresión.
Esta problemática, abundó, es más marcada en la región sureste, por lo que se desarrolló un Plan Regional para la Atención de Salud Mental en esa zona.
A nivel global, el problema es igual de serio. Shekhar Saxena, director del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS, explicó que solamente 28 países tienen estrategias nacionales de prevención del suicidio.
El ahorcamiento, el envenenamiento y la ejecución con armas de fuego, dijo, están entre los métodos más comunes de suicidio global.
Según el especialista, algunas de las acciones más efectivas para prevenir suicidio incluyen planes para reducir el consumo de alcohol, y la identificación y tratamiento tempranos de los desordenes mentales y de abuso de sustancias.
Por su parte, Maureen Birmingham, representante de la OMS/OPS en México, lamentó que el suicidio no sea entendido como un problema de salud pública.