Oaxaca, México.-En días pasados se dio a conocer que el astrobiólogo Rafael Navarro González, investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM y quien actualmente forma parte de la misión Curiosity de la NASA, recibió un reconocimiento firmado por Charles F. Bolen Jr., actual administrador de esa agencia espacial norteamericana.
El mexicano que participó en el diseño, puesta en marcha e interpretación de datos del Mars Science Laboratory es uno de los científicos que señalaron que los compuestos necesarios para la formación de la vida se encontraron alguna vez en Marte. De hecho, sugiere Navarro González, en su etapa inicial, ese planeta tenía mejores condiciones ambientales y la presencia de los ingredientes esenciales para la vida (hidrógeno, carbono, nitrógeno, oxígeno, fósforo, azufre) como es el caso del planeta Tierra, lo que pudo haber facilitado la proliferación de microorganismos en el “planeta rojo”.
Tal hipótesis ha cobrado fuerza debido a señalamientos de científicos del Instituto Westheimer de Ciencia y Tecnología, en Estados Unidos, que refieren que dos elementos, el boro y el molibdeno, fueron clave para la formación de la vida. Agregando que en la primera época de la Tierra, no existían las condiciones adecuadas para la proliferación de esos elementos; a diferencia de Marte, cuyas circunstancias ambientales pudieron favorecer su aparición.
El boro y el molibdeno, sugirieron los científicos del Instituto Westheimer, contienen minerales efectivos para formar ácido ribonucleico (ARN), un elemento que contiene la información genética del ADN. La luz o el calor, como manifestaciones de energía, no son suficientes para la generación de los tres componentes moleculares fundamentales para la vida: ADN, ARN y las proteínas.
Sin embargo, Navarro González afirmó que existen grandes probabilidades de que la vida microbiológica haya viajado a través de meteoritos desde Marte a la Tierra; pero también existe la posibilidad de que haya ocurrido lo contrario, de tal forma que si viven o vivieron microorganismos en el “planeta rojo”, estos pudieron haber viajado desde la Tierra a la superficie marciana.
El investigador universitario sostiene que aún no se tiene certeza de que las condiciones de la Tierra, en sus inicios, no permitieron la proliferación del boro y del molibdeno, por lo que este señalamiento aún se mantiene en el nivel de hipótesis. Pero manifestó que de resultar cierta la especulación se perdería toda certeza del lugar en el universo donde se originó la vida.
Hipótesis del origen de la vida en marte
Después de la experiencia de las misiones Vikingo I y II, así como de la misión Mariner 9, todas de la NASA, esa agencia espacial había perdido el interés por explorar el “planeta rojo” debido a que las evidencias de vida en Marte fueron nulas. Pero el descubrimiento de un meteorito en la Antártida en 1984 (conocido como Meteorito Allan Hills) despertó nuevos intereses entre la comunidad científica internacional, ya que cuando ese cuerpo fue analizado se encontró que algunos de los microcristales que lo conformaban tenían burbujas de aire muy parecidas a las detectadas por las naves Vikingo I y II en rocas marcianas.
Este descubrimiento reforzó las hipótesis que enuncia que la colisión de elementos celestes con Marte y la Tierra desfragmentaban una parte de la superficie de ambos planetas, provocando así que algunos de esos fragmentos viajaran de un planeta a otro y viceversa, lo que explicaría la movilidad de la vida microbiológica interplanetaria.
Navarro González detalló que hasta la fecha no se ha detectado vida en Marte, pero otra posibilidad que se plantean los científicos del orbe es colonizar algunas zonas del planeta rojo con bacterias y cianobacterias terrestres. De acuerdo con el especialista, las cianobacterias mejorarían la calidad del aire de ese planeta pues tales microorganismos realizan el proceso de fotosíntesis, con lo que podría formarse oxígeno.
Cabe destacar que las investigaciones realizadas por el doctor Navarro González, basadas en la búsqueda de compuestos orgánicos o evidencias de condiciones para el surgimiento de la vida en Marte, así como en otros cuerpos del universo, han sido fundamentales para que científicos alrededor del mundo amplíen el conocimiento acerca de las posibilidades de vida en la superficie marciana (Agencia ID)