Washington. Casi la mitad de los votantes estadunidenses (49 por ciento) en los estados más disputados en las próximas elecciones legislativas de noviembre se muestra a favor de deportar a los niños indocumentados no acompañados - procedentes la mayoría de ellos de Centroamérica- tras sus audiencias judiciales.

El 29 por ciento de ellos considera que se debería permitir que los menores se queden a vivir en Estados Unidos después de pasar por los canales legales pertinentes y el 20 por ciento no saben lo que hacer con los niños, según una encuesta de opinión que publica hoy la diario digital especializado en política estadunidense Politico.

Desde el pasado mes de octubre, más de 63 mil menores indocumentados no acompañados han llegado a Estados Unidos, procedentes la mayoría de ellos de El Salvador, Guatemala y Honduras.

Los republicanos han utilizado esta crisis humanitaria para culpar a las políticas de Obama de tener un efecto llamada en Centroamérica, pues los "coyotes" han divulgado el rumor infundado de que si los niños cruzan la frontera podrán quedarse a vivir en Estados Unidos.

Dos de cada tres votantes rechazan el manejo de Barack Obama del tema migratorio, días después de que el presidente anunciara que no actuará por decreto en materia de inmigración después del verano, como había prometido hacerlo, sino a final de año.

El 64 por ciento de los votantes de los estados y distritos con las elecciones más disputadas en el Senado y la Cámara de Representantes rechazan el manejo de Obama del tema migratorio, mientras que el 34 por ciento lo aprueba, precisa Politico.

El 34 por ciento de los encuestados confía más en el partido republicano a la hora de manejar el tema migratorio, frente al 31 por ciento que considera que los demócratas lo harían mejor.

Los hispanos, en cambio, confían más en los demócratas (48 por ciento) en esta materia que en los republicanos (27 por ciento).

Dos de cada tres votantes encuestados se muestra a favor de una reforma migratoria, mientras que el 33 por ciento se opone.

El pasado mes de junio, Obama dio por muerta la reforma migratoria después de que los republicanos se negaran a poner una fecha para el voto del proyecto de ley en la Cámara de Representantes. El Senado ya había aprobado su proyecto de ley en junio de 2013.

Ante la falta de acción en el Congreso, Obama anunció que actuaría por decreto en materia migratoria.

Finalmente, Obama decidió la semana pasada retrasar sus decretos migratorios, presionado por varios senadores demócratas que temían el efecto que las acciones ejecutivas pudieran tener en los resultados de los comicios de noviembre, sobre todo en el Senado.

En los comicios legislativos del próximo 4 de noviembre, se renueva la totalidad de los 435 miembros de la Cámara de Representantes y un tercio de los cien escaños del Senado.

Los republicanos, que ya tienen mayoría en la Cámara de Representantes, sólo necesitan ganar seis escaños en las elecciones del Senado para arrebatar a los demócratas la mayoría en la Cámara alta. En el caso de que los republicanos se hicieran con el control de ambas cámaras, sería muy difícil para Obama gobernar.

Para realizar este sondeo, la encuestadora entrevistó a 917 probables votantes en las comicios de noviembre en los estados y los distritos más disputados del Senado y la Cámara de Representantes.