Con su Sistema Tricromático de Secuencia de Campos, en el que empleaba los colores primarios, azul, rojo y amarillo, literalmente iluminó la televisión, legado que puede apreciarse en cada uno de los aparatos receptores que se fabrican en la actualidad. Así como González Camarena, investigadores mexicanos y de otras nacionalidades han revolucionado el mundo con novedosos instrumentos y herramientas que hoy simplifican la vida de los habitantes del planeta. Aunque en México se les honra el 17 de febrero, es el 9 de noviembre cuando se celebra el Día Internacional del Inventor, fecha que coincide con el nacimiento (en 1914) de Hedy Lamarr, ingeniera, inventora y actriz australiana que creó la técnica del espectro ensanchado utilizada en telecomunicaciones. En México se han creado numerosos inventos que han revolucionado diversos sectores: la tinta indeleble, de Filiberto Vázquez Dávila; la máquina tortilladora automática, inventada por Fausto Celorio, y el flotador de agua, de José Antonio de Alzate. También la píldora anticonceptiva, elaborado por el químico Luis Miramontes Cárdenas, destaca el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en su portal de Internet. Cuando se crea un producto es necesario que esté protegido de acuerdo a la legislación de cada país. En México, la Ley de la Propiedad Industrial (LPI) atribuye al Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) funciones para tal efecto. Entre ellas, “fomentar y proteger la propiedad industrial, es decir, aquellos derechos exclusivos de explotación que otorga el Estado durante un tiempo determinado a las creaciones de aplicación industrial y comercial”, destaca el organismo en el documento “Guía del usuario de Patentes y Modelos de Utilidad”. En ese sentido, es importante proteger la patente de una invención o producto, ya que ésta es “toda creación humana que permita transformar la materia o la energía que existe en la naturaleza, para su aprovechamiento por el hombre y satisfacer sus necesidades concretas”. En el país, las universidades, organismos e instituciones públicas y privadas, entre otros entes, coadyuvan en la formación de investigadores y científicos que contribuyen a mejorar la vida de las personas. Tal es el caso del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) que impulsa a los jóvenes a realizar estudios de posgrado e investigación a través de diversos programas, como becas nacionales y al extranjero, para apoyar “la formación de capital humano científico y tecnológico”, destaca el organismo. Detalla que su meta es “consolidar un Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología que responda a las demandas prioritarias del país, que dé solución a problemas y necesidades específicos, y que contribuya a elevar el nivel de vida y el bienestar de la población”. De esa forma, se promueve la investigación en México, lo que seguramente dará paso a nuevos inventores que al igual que Guillermo González Camarena, dejarán un legado importante.