Oaxaca, México.-El aumento en la contaminación de las principales ciudades del viejo continente es una de las causas por las que el Parlamento Europeo pretende realizar ajustes en su legislación ambiental. Para ello, la instancia legislativa cuenta con el soporte científico del Joint Research Centre, que analiza y respalda las acciones a emprenderse sobre este y otros problemas que afecte a la comunidad.
Este centro de investigación es único en su tipo, ya que en cada una de sus seis sedes se investigan temas en torno a la seguridad del ciudadano europeo, ya sea en cuestión de salud, internet, cambio climático, células madre, por mencionar algunas.
[caption id="attachment_18667" align="alignleft" width="198"] Preocupación por la contaminación ambiental.[/caption]En caso de la contaminación ambiental, la sede de Ispra, en Italia, es la encargada de estudiar las emisiones vehiculares, y uno de sus investigadores es el doctor Pablo Mendoza Villafuerte, científico mexicano que analiza las emisiones de los vehículos medianos (tipo vagonetas de mensajería) y pesados (transporte de carga).
Graduado en Ingeniería Mecánica por la Universidad de las Américas de Puebla, Mendoza Villafuerte decidió continuar sus estudios de posgrado en la Inglaterra, y a partir del año de 2013 forma parte del Joint Research Centre de Ispra, donde colabora para actualizar la legislación europea de emisiones contaminante.
“Estamos revisando una legislación llamada “In Service Conformity” en los vehículos pesados, de carga, servicios y pasajeros. Esto es, comprobar que después de correr un vehículo pesado con 25 mil kilómetros el motor aún cumpla con las emisiones acordes a la reglamentación (aun por legislar)”, señaló el científico mexicano.
El proceso consiste en medir las emisiones de los vehículos cada segundo en un recorrido aleatorio, con tramos urbanos, rurales y de autopista. Después se hace la comparativa con las emisiones solo del motor en un laboratorio, ya que de esa forma es como las empresas automotrices hacen las pruebas de verificación, de tal forma que los científicos puedan verificar si el motor actúa de igual manera después de un uso constante.
“Esto sirve para que las empresas automotrices puedan adaptar su tecnología, por ello se trabaja en conjunto con las principales constructoras a fin de poder hacer una legislación que comprenda los límites de la tecnología y los alcances de los constructores de los vehículos, ya que no podemos pedir que se adapten a una situación para la cual no hay tecnología”, expuso el científico mexicano.
Una vez concluidos estos estudios, el grupo científico del Joint Research Centre de Ispra manda el reporte a los estados miembros de la UE, y sus diputados deberán votar en el Parlamente Europeo para que se actualice la legislación. De acuerdo con Mendoza Villafuerte, este proceso comenzará a partir del final del presente año, cuando el reporte se publique.
A la par de su trabajo en el Joint Research Centre de Ispra, el investigador connacional forma parte de la Red de Talentos Mexicanos en el Exterior, capítulo Italia, la cual busca mantener los lazos de colaboración entre estos profesionales y nuestro país.
En ese sentido, el doctor Mendoza Villafuerte comentó que en México se debe de pasar del concepto de “fuga de cerebros” a “circulación de cerebros”, debido a que los profesionales y científicos que se encuentran en el exterior también pueden aportar al país con su experiencia, conocimiento y vínculos con instituciones o empresas extranjeras, la cual es una veta necesaria de aprovechar. (Agencia ID)