Oaxaca, México.-El Nuncio Apostólico en México,Christophe Pierre, advirtió que la crisis de México está en la educación. Por ello, pidió a la Iglesia no encerrarse en sí misma, abatir elindividualismo y conjuntar el trabajo apoyando los esfuerzos educativos nacionales y globales; “y trabajar juntos, porque los tiempos hoy lo necesitan”. Al dar el mensaje final del Encuentro Nacional “Educar para una Nueva Sociedad”, organizada por la Conferencia del Episcopado Mexicano, Monseñor Pierre, convocó a los sacerdotes a redoblar su ayuda en pos, precisamente, de la educación.

Vemos nuestra relación con esta sociedad –reflexiono en voz alta-. La iglesia no debe ser de nuevo auto referencial, encerrada sobre sí misma. La idea, la finalidad, es el anuncio de la buena nueva de Cristo. Y ayudar a este mundo tan vasto y tan complejo. Ese mundo de la educación que es esencial, que es esencial y central, porque yo estoy convencido de que la crisis de México es la crisis de la educación”, ratificó.

Ante rectores de diversas universidades privadas, profesores, padres de familia y organizaciones de la sociedad civil, el también arzobispo insistió en que “lo que hemos notado también es que hay mucho individualismo, trabajamos cada uno en su lugar”. De ahí la necesidad de conjuntar esfuerzos y hacerlo ahora pues a esta sociedad le urge y lo requiere. Este comentario lo expreso Pierre luego de que el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, comentó que en estos momentos hay manifestaciones “descaradas” de anarquía.

Podemos decir que vivimos un clima de libertad desmesurada, jamás había habido tanta libertad en la mente, en el pensamiento de las personas, ninguna atadura, ya no hay puntos de referencia que sean obligatorios, seguros, obvios. Tristemente hemos visto manifestaciones descaradas de anarquía”, insistió.

Pese a ello, comentó el purpurado, “la actitud más evangélica y  más inteligente, podríamos decir, es el descubrir en estas crisis también, un Cairos, un tiempo de gracia, una ocasión propicia, una oportunidad privilegiada para proponer el mensaje cristiano, evangélico, una libertad orientada al amor”, resaltó a su auditorio.

Y les recordó que todos “nacimos libres, pero la libertad como el amor, se aprenden; necesitamos educarnos. Sin educación, la libertad y el amor pueden desviarse o marchitarse”, advirtió el arzobispo moreliano.

A la par, el Nuncio subrayó que este Encuentro ha sido un acontecimiento importante que se debe valorar.  Representa una respuesta a la convocatoria que hicieron los obispos, quienes están preocupados, porque “son pastores inquietos y han recibido una misión, la de vigilar y conducir a las ovejas atrás, en medio y enfrente”, señaló citando al Papa Francisco. En este contexto de cambio de época, de crisis, le subrayó a su auditorio, “debe ser para nosotros un lugar donde percibimos la posibilidad de ir adelante, somos testigos de una esperanza, porque hemos encontrado al Señor”. Les reiteró a los ministros de culto presentes que “es nuestra misión la transmisión”, de la educación, pues un obispo “es un profeta que ayuda a entender la palabra de Dios en el contexto en el cual vivimos”, enfatizó el prelado. Por otro lado, afirmó que el primer momento del acto de educar es ayudar a una persona, y a partir de ahí  crecer. Necesitamos a un maestro, a un sacerdote para crecer como persona. Los que no tienen esa suerte, “son como dijeron, mal educados”, afirmó con una sonrisa. Christophe Pierre reconoció se ha realizado un trabajo magnifico: por parte de las organizaciones de padres de familia, pero “no es suficiente” Los obispos, indicó Pierre, en el Educar para una Nueva Sociedad, dicen lo que caracteriza a nuestra época  y que es nuestro drama: la dificultad que todos tenemos de ayudar a los más jóvenes a recibir la tradición, a crecer con esa recepción. Se cuestiona cómo se puede transmitir los valores de fe a los maestros, que ya no saben cómo ser maestros y hasta los sacerdotes ya no saben cómo transmitir. Este momento también “nos convoca a todos nosotros a reconsiderar o profundizar esta vocación o misión de los laicos dentro del mundo de la iglesia. Entonces todos somos convocados y veo este Encuentro como un acontecimiento significativo fuerte, como una primera respuesta de la comunidad educativa de la iglesia en México”, aseveró el Nuncio Apostólico. Christophe Pierre reconoció se ha realizado un trabajo magnifico: por parte de las organizaciones de padres de familia, pero “no es suficiente”. Incluso, dijo, se requiere convocar a todas las diócesis porque sólo asistieron 40  esta reunión y son más de 92 y esa “es nuestra responsabilidad, decirles tú no estás ahí deberías estar con nosotros”. La iglesia, manifestó no debe encerrarse en si misma, debe salir a dar el anuncio, a transmitir la experiencia del Evangelio y ayudar en este mundo vasto y complejo de la educación que es central, porque “la crisis de México, es la crisis de la educación y hay que entenderlo bien, hay que contribuir y ofrecer algo que es la experiencia que tenemos” a lo largo de la historia y que es un modelo educativo.