92 Un año más.
Es increíble la velocidad que ha agarrado la vida hoy día, he escuchado teorías acerca de los ciclos cicardianos, que es cuando se sincronizan los ritmos ambientales con los ciclos de luz y temperatura, ¿nunca se han despertado de manera automática a la hora acostumbrada a pesar de haberse desvelado? Pues es su ritmo cicardiano que se lo indica, solo que esos ciclos se han ido acortando con el tiempo, nos da la impresión que a pesar de que un día sigue durando 24 horas, ahora es más corto, no alcanza el tiempo como cuando éramos niños hace cincuenta años que íbamos a clases, jugábamos, salíamos a dar vueltas en las calles en patines ya que no era peligroso pues no había casi autos, hacíamos la tarea, practicábamos un deporte, íbamos a clases de inglés y todavía veíamos disneylandia en la tele de bulbos después de merendar, ya ni que decir de las crónicas de siglos pasados hasta llegar a la edad media que es cuando empezaron los registros o crónicas por escrito de todo lo que hacían, verdaderamente sobraba el tiempo, hoy con los avances tecnológicos no hay manera de revisar el pasado, todo cambia constantemente, todo este rollo para explicar que se nos fue un año más en un abrir y cerrar de ojos.
En lo deportivo fue un año muy completo, México ganó en Venezuela la Serie del Caribe por segundo año consecutivo y el tercer campeonato en cuatro años, con todo y que ya regresó Cuba a participar junto con República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela; en el supertazón del futbol americano profesional, hubo un campeón inédito, más adelante vimos un torneo mundial de futbol soccer extraordinario; los Diablos Rojos del México obtuvieron un nuevo campeonato de Liga Mexicana de Béisbol para cerrar su ciclo en el Foro Sol, con ello se le otorgó a Alfredo Harp el reconocimiento como Ejecutivo del Año, más que merecido por el esfuerzo que realiza para que la liga se mantenga en un extraordinario nivel, además el impulso que da a los jóvenes en las Academias y el fondo consolidado de retiro para sus jugadores; también vimos este año una Serie Mundial trepidante ganando los Gigantes de San Francisco su tercer campeonato en cinco años, toda una dinastía, para cerrar con broche de oro, vinieron a Oaxaca más de cuarenta peloteros mexicanos que participaron en Grandes Ligas, con motivo del segundo Charity, que fabuloso poder estar cerca de mis ídolos, platicar con ellos, obtener un autógrafo, escuchar los consejos que le daban a los niños en una clínica inolvidable para esos chiquillos, un sueño lo sucedido, muy emocionante.
En lo personal, esta columna se ha mantenido publicándose semanalmente por más de tres años consecutivos, sin fallar un domingo, es un trabajo muy interesante ya que implica desarrollar el valor de la constancia, es una responsabilidad que acepto con mucho gusto por el amor que le tengo a este deporte maravilloso y completo que se llama béisbol o pelota caliente, algunos diarios digitales como El Oriente o Revolución Oaxaca 3.0 la han empezado a publicar de manera semanal, esto aunado al alcance que tiene en Facebook ha hecho que crezca en lectores, muchas gracias a todos, con un especial reconocimiento a quienes se toman un momento para escribirme con preguntas o propuestas de tema a desarrollar, como se habrán dado cuenta a todos les contesto de manera personalizada.
La maravilla de la tecnología ha permitido que este año haya encontrado a muchos amigos que había dejado de ver por más de treinta años, retomarlos me ha traído una gran felicidad que espero se mantenga por siempre, misma que contrasta con la tristeza de tantos amigos y conocidos que este año partieron, como nunca, más de medio centenar y de todas las edades, ley de vida, algo natural que suceda, pero no tantos en tan poco tiempo, mala coincidencia.
En lo económico, creo que todos batallamos mucho, si a nivel nacional se sufre, en Oaxaca estamos peor, no hay industria, no hay desarrollo, ni siquiera una visión de estadista de sus gobernantes para tomar decisiones que ayuden a la mayoría, seguimos dependiendo de un turismo que se lo piensa para venir por las marchas y plantones que constantemente realizan el sindicato de maestros y otras organizaciones, que hacen sea su modus vivendi sin importarles los demás ciudadanos y ante una complacencia gubernamental desesperante por su impavidez, por lo tanto la expectativa es que el próximo año será mucho mejor (pues no podría ser más malo), vamos a decretar y a sincronizarnos todos que va a ser estupendo para que así sea, que brote el optimismo como el motor que haga que las cosas caminen y tener un panorama que nos lleve al bienestar en el futuro.
A todos mis lectores les deseo lo mejor para este año 2015 que está por comenzar, que sus metas y objetivos se alcancen y se cumplan, que tengan mucha salud para disfrutar la vida y vacaciones para descansar con la familia, que abunde el trabajo redituable y que me sigan leyendo, lo cual también me haría muy feliz.
A mi amigo Roberto Castellón Yuen, feliz cumpleaños en año nuevo.
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Seguiré comentando la próxima semana.