Oaxaca, México.- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca expresa su reconocimiento a la abogada Alejandra Ancheita, fundadora y directora de la agrupación civil Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), quien recibió el galardón Martin Ennals, considerado como el premio Nobel de los Derechos Humanos.   El premio conferido a Alejandra Ancheita lleva el nombre del activista británico Martin Ennals, fallecido en 1991, quien destacó como secretario general de Amnistía Internacional. El galardón es otorgado por la Comunidad Internacional de los Derechos Humanos y el ayuntamiento de Ginebra, Suiza.   Para la Defensoría del Pueblo de Oaxaca es muy significativo que este reconocimiento, conferido a defensores de derechos humanos que han demostrado profundo compromiso y afrontan un gran riesgo personal, sea otorgado a una jurista mexicana que desde hace 15 años protege los derechos laborales de inmigrantes, y a la tierra de trabajadores e indígenas ante trasnacionales mineras y energéticas.   La Defensoría subraya la importancia de que el premio internacional también le haya sido otorgado a la abogada Ancheita por su labor pionera en los tribunales mexicanos para conseguir la rendición de cuentas de las empresas transnacionales, cuando éstas omiten considerar los derechos de las comunidades locales.   En Oaxaca, uno de los casos atendidos por ProDESC es el del ejido Juchitán de Zaragoza, el cual interpuso una demanda de  amparo ante el Sexto Juzgado de Distrito del estado en contra de los permisos otorgados a la empresa Fuerza y Energía Bií Hioxo, por violentar los derechos a la consulta, al consentimiento previo, libre e informado, a la tierra y al territorio,  a la libre determinación, así como a un medio ambiente sano.   La Defensoría hace votos porque este premio proporcione, además del reconocimiento internacional, la protección que requiere el trabajo de ProDESC y su directora, pues es conocida la creciente violencia sufrida por los defensores de los derechos humanos en México, y particularmente por las mujeres defensoras.   En el caso de la abogada Ancheita y sus 17 colaboradores en ProDESC, la Defensoría condena los hostigamientos denunciados por la propia activista, que incluyen amenazas de muerte, persecuciones cuando ella y su equipo realizan viajes dentro de México, y vigilancia ilegal que personas no identificadas realizan en los domicilios y oficinas del personal de la agrupación defensora.   La Defensoría no omite señalar la gravedad de la observación que hizo la presidenta de la Fundación Martin Ennals, Micheline Calmy-Rey, al señalar que la elección de Ancheita pone de manifiesto la gran variedad de amenazas que afrontan los defensores de los derechos humanos, pues en México “la connivencia de gobiernos locales y tribunales con influyentes poderes económicos puede provocar difamaciones y ataques violentos” contra las y los defensores de derechos humanos.   La Defensoría reconoce, asimismo, el trabajo que realizan las organizaciones internacionales que otorgan este galardón, entre ellas, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, Human Rights First y World Organisation Against Torture.