Oaxaca, México.- En el marco de la conmemoración anual del Día Mundial del Medio Ambiente, la Dirección General de Población de Oaxaca presenta algunas cifras sobre la situación medioambiental en el estado.

Este año dicha conmemoración gira en torno al nombramiento de las Naciones Unidas como: “2014, Año Internacional de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo: SIDS (siglas en inglés)”, relacionando este tema con el cambio climático a través del lema: "Alza tu voz, no el nivel del mar”, que enfatiza la importancia y la necesidad urgente de proteger a las islas de los crecientes riesgos y desafíos a los que hacen frente como consecuencia del cambio climático.

Desde su origen en 1972, el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio de cada año) es considerado como el mejor medio de las Naciones Unidas para motivar a la humanidad a poner en práctica acciones que permitan mejorar las condiciones de los suelos, los subsuelos, el aire y las aguas, con el fin de obtener mayor bienestar para todo ser vivo. Sin duda, esta conmemoración es una excelente oportunidad para impulsar la sensibilización y acción por el medio ambiente en todo el mundo.

México es uno de los países con mayor diversidad biológica del mundo, no sólo por poseer un alto número de especies, que es la noción más común de biodiversidad, sino también por su diversidad en otros niveles de la variabilidad biológica, como el genético y el de ecosistemas. Es por ello que la conservación y protección de la vida silvestre son componentes prioritarios de la política ambiental debido, no sólo a su diversidad, sino a que ésta se encuentra amenazada y deteriorada por el desarrollo y presión de las múltiples actividades humanas que repercuten en las especies y ecosistemas del país.

Por su parte, nuestro estado reúne las condiciones que propician una gran diversidad de ambientes (ubicación geográfica, diversidad de climas, diferentes tipos suelos), permitiendo a la vez la existencia de una asombrosa biodiversidad. Esta característica lo posiciona en el primer lugar nacional en concentración de especies, y lo ubica dentro de las cinco entidades del país con mayor biodiversidad y el cuarto con mayor superficie forestal.

Como parte de este patrimonio biológico, destaca la concentración del 37% del total de especies de plantas registradas en el país; 1,431 especies de vertebrados terrestres (aves, mamíferos, reptiles y anfibios), equivalentes al 50% de las especies registradas a nivel nacional; 148 de los 451 especies de mamíferos que representan el 33% y de estas 95 son especies endémicas; 736 de las 1,100 especies de aves que viven o migran temporalmente a México y 245 de las 808 especies de reptiles, colocando a Oaxaca nuevamente en el primer lugar en este aspecto, albergando al 30% de ese total.⁴

Sin embargo, toda esta riqueza está en riesgo debido a factores como la expansión irregular de asentamientos humanos, la actividad agropecuaria, la extracción ilegal e intensiva de especies de flora y fauna, tala clandestina, incendios forestales, entre otras afectaciones. Aproximadamente el 50% del territorio oaxaqueño atraviesa por algún grado de perturbación, lo que provoca la pérdida de grandes extensiones boscosas. Según cifras oficiales de la Secretaria de Desarrollo Rural (2009), en el estado cada año se destruyen 35 mil hectáreas de bosques,⁵ lo que lo coloca en el tercer lugar nacional en deforestación. Actividades como la tala inmoderada, el desmonte, las plagas, los incendios y el cambio de uso de suelo para actividades agrícolas, industriales y pecuarias lo sumergen en una crisis ambiental, resultado del acelerado consumo del capital natural no renovable.

Bosques.

Según datos del INEGI, por su superficie de bosque y selva, Oaxaca ocupa el 2º lugar en al ámbito nacional con 6 millones de hectáreas (9.1 por ciento); de las cuales, 2.84 millones son bosque templado, 1.55 millones selva subhúmeda, 1.11 millones selva húmeda y 0.5 millones bosque mesófilo de montaña.

En Oaxaca, el 80% de los bosques es propiedad de comuneros y ejidatarios, población en su mayor parte indígena. Cerca de 660 mil habitantes (19.2% de la población de Oaxaca) viven y dependen de los bosques, cuyo aprovechamiento genera 40 mil empleos directos. Sin embargo, estamos muy por debajo del potencial productivo, ya que la actividad forestal contribuye sólo con el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal y aún existen fuertes rezagos en materia de pobreza y marginación en esos lugares.

Agua

La gestión de los recursos hídricos es uno de los problemas ambientales y de recursos más apremiantes de Oaxaca. Con una extensión cercana a los 94 mil km², la población estatal casi se ha triplicado, al pasar de 1.4 en 1950, a 3.8 millones en 2010. Datos del Censo de Población y Vivienda 2010, nos muestran que en Oaxaca existían 902 mil habitantes sin servicio de agua potable, es decir, 23.9 por ciento de la población de la entidad. Información de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) indican que la cobertura de agua potable a diciembre de 2011 en Oaxaca es del 77.4 por ciento.

En materia de drenaje, en 1990, tres de cada diez habitantes del estado tenía acceso a este servicio, mientras que en 2010 la cobertura subió a siete de cada diez habitantes. Para el año 2011, la CONAGUA indica que la cobertura de este servicio en Oaxaca es del 70.8 por ciento.

Residuos sólidos

En 2011, el Estado de México y el Distrito Federal ocupan los primeros lugares en la generación de residuos sólidos de México; mientras, Oaxaca se ubica en la décimo séptima posición. Acorde al crecimiento poblacional, la generación de residuos sólidos urbanos en Oaxaca continúa aumentando. Mientras que en 2001 se producían 703 mil toneladas, en 2011 aumentó a 900 mil toneladas, lo que implica un incremento promedio cercano a las 20 mil toneladas por año. Para el año 2011, en promedio en la entidad se recolectaron 2,330 toneladas de residuos sólidos urbanos al día, volumen mayor en 886 toneladas en relación al año 2001.

Aire

El impacto de las altas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la calidad del aire ha aumentado significativamente en la entidad a causa del aumento en el número de automóviles y al incumplimiento de las leyes establecidas respecto a la cantidad y calidad de las emisiones de la industria.

Cabe aclarar que la mayor concentración del  parque vehicular se ubica en la capital estatal y su zona metropolitana, que es también la zona donde se concentra la problemática de la contaminación del aire. Si bien las principales zonas urbanas del estado no presentan los altos niveles de contaminación atmosférica que se presenta en otras partes del país, resulta prioritario realizar una serie de cambios en materia de regulación a industrias y empresas que normen y sancionen las afectaciones que se hagan al ambiente. Adicionalmente, el cambio de uso del suelo y la tala inmoderada aporta alrededor del 14% de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero (GEI) que alcanza aproximadamente 643 millones de toneladas anuales.

Los problemas ambientales fragmentan el equilibrio ecosistémico, comprometiendo la biodiversidad terrestre y acuática y la calidad de vida de la sociedad, por ello, resulta prioritario aplicar políticas de uso sustentable de los recursos naturales que contribuyan a a desarrollar prácticas para aprovechar la biodiversidad del estado e impulsar el desarrollo económico y social de sus comunidades.