Oaxaca,  México-Como una opción para erradicar la desnutrición y pobreza diversas comunidades y regiones de Querétaro, la Fundación México, Tierra de Amaranto (MTA) promueve el cultivo y consumo de este grano en diversas zonas de la entidad, principalmente las más desprotegidas.

La presidenta y fundadora de MTA, Mary Délano Frier, señaló que la Fundación tiene el objetivo de difundir y ampliar el conocimiento de las propiedades nutrimentales y el consumo de amaranto, un alimento prehispánico, que hoy es un recurso para la lucha contra la desnutrición y la pobreza.

La fundación creada en 2005, resultó finalista en una convocatoria lanzada en marzo de 2013 como parte de la Iniciativa Más Salud, fruto de la alianza entre Boehringer Ingelheim México y Ashoka, donde participaron cuatro proyectos emprendedores con la finalidad de propiciar un impacto social en materia de salud.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reconoce a este grano como un “pseudocereal”, con mayor contenido proteínico para el consumo humano, se le ubica como “el alimento del futuro” y recomendó su ingesta en los núcleos familiares, principalmente en aquellos de escasos recursos.

El amaranto posee un 16 por ciento más proteínas, comparado con los cereales tradicionales, además de que ayuda en el combate a enfermedades como la obesidad, la diabetes y la hipertensión.

Délano Frier comentó que la Fundación promueve el cultivo de traspatio, a través de la capacitación de promotoras que enseñan en su lugar de origen a plantar, cosechar y utilizar la semilla para autoconsumo.

También ofrecen clases de cocina y manufactura de productos como mazapanes, alegrías, sopas, pastas, lasañas y tortillas.

México Tierra de Amaranto ha llegado a 55 comunidades rurales de nueve municipios del estado de Querétaro, y de acuerdo con su fundadora, los talleres que se imparten para capacitar en el uso de la semilla y la construcción de cisternas, están abiertos a toda persona e institución.

La Fundación, en colaboración con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) impulsa un modelo de desarrollo que comienza con la promoción del proyecto en una comunidad seleccionada.

De esta forma, MTA presenta los beneficios del amaranto, e invita a quienes deseen unirse a participar en el Programa de Excelencia Alimentaria, dentro del cual hasta la fecha se han capacitado a más de 184 promotoras, y de ellos, 35 organizan eventos similares en sus comunidades para crear un “círculo virtuoso”.

Entre las acciones sociales del proyecto se encuentra erradicar la desnutrición y pobreza en comunidades y regiones donde opera la Fundación, lo que se ha visto reflejado en que niñas y niños de la sierra gorda de Querétaro se alimentan sanamente y tienen un desarrollo favorable.

Adicionalmente, mujeres de las comunidades rurales reciben capacitación especializada para el aprovechamiento del amaranto y se construyen cisternas en la zona semidesértica de Querétaro para almacenar agua pluvial.

El amaranto es y será de nuevo ese alimento poderoso, que da vida, energía, salud y tantas cosas buenas; es hora de que llegue a la mesa de cada persona y esté por fin “en boca de todos”, remató Mary Délano.