Oaxaca, México.-(CNNMéxico) — Crímenes como la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero, son "dolorosos e inaceptables", pero no deben conducir a protestas violentas, dijo este lunes el escritor Eraclio Zepeda, durante su discurso al aceptar la medalla Belisario Domínguez de parte del Senado mexicano.
"Por grande que sea el dolor, el crimen no se combate por crimen", señaló Zepeda en alusión a los hechos violentos que se han registrado en algunas manifestaciones por el caso Ayotzinapa, como la quema de edificios públicos y vehículos, así como enfrentamientos entre ciudadanos y policías.
En la vieja sede del Senado, en el centro del Distrito Federal, Zepeda dijo que las diferencias que la ciudadanía puede tener con sus gobernantes no deben impedir que exista diálogo y capacidad de resolver los problemas del país.
"Exigimos transparencia en sus decisiones, oídos atentos a la opinión popular", señaló el autor chiapaneco ante los invitados a la ceremonia, entre los que estaban el presidente Enrique Peña Nieto; el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco; el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, y el ministro Alberto Pérez Dayán, aspirante a dirigir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y quien asistió en representación del máximo tribunal.
Zepeda, de 77 años, también llamó a respetar la pluralidad política que existe en el país y a superar la "crisis social" que se vive desde septiembre pasado, cuando ocurrió la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa presuntamente a manos de policías municipales de Iguala y Cocula que los entregaron a un grupo delictivo.
El escritor –novelista, cuentista y poeta– fue galardonado este año
por ser considerado una "figura esencial" de la literatura y la política mexicanas, según la resolución del Senado.
Con la ceremonia de este lunes, Zepeda se unió a otras figuras públicas como Luis H. Álvarez, exdirigente del Partido Acción Nacional (PAN); Cuauhtémoc Cárdenas, fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y el fallecido periodista Miguel Ángel Granados Chapa, reconocidos con la medalla Belisario Domínguez por su aportación a la construcción de la democracia en México.
El galardón es concedido por el Senado desde 1954, cuando se instituyó para recordar al senador Belisario Domínguez, considerado activista por la libertad de expresión y asesinado en 1913 por oponerse al régimen golpista de Victoriano Huerta dentro de la Revolución Mexicana.