Oaxaca, México.- Las obligaciones alimentarias y el reconocimiento legal integran a paternidad responsable pero no se agota ahí, puesto que hay fallas y ausencias en los mecanismos que garantizan estos deberes, lo cual constituye una violación a los derechos de las niñas y los niños y una variante de violencia económica y emocional que frecuencia padecen las mujeres.
Así lo refirió la directora general del Instituto de la Mujer Oaxaqueña, Anabel López Sánchez en el marco del Día del Padre, quien detalló que la paternidad responsable implica también que se apliquen a las mujeres los derechos civiles, sociales y políticos que se aplican a los varones y que se resumen en el uso paritariamente compartido de todo tipo de recursos, desde los económicos y políticos, hasta los de autoridad y culturales.
Asimismo dijo que entre los derechos de la infancia está el de la identidad, saber quiénes son sus progenitores. Niños, niñas y adolescentes también gozan del derecho a tener las condiciones que garanticen su pleno desarrollo. Ambos derechos se vinculan con el ejercicio de la paternidad responsable.
La existencia de una Ley de Paternidad responsable contribuiría a la disminución de embarazos no deseados. En Oaxaca, de acuerdo con los resultados del Censo de Población y Vivienda 2010, el 12% del total de mujeres de 15 a 19 años ya ha tenido descendencia. Los embarazos adolescentes no planificados tienden a perpetuar el círculo vicioso de la pobreza.
Ser padre, insiste la funcionaria estatal, debe llevarnos a reflexionar sobre el ejercicio de una sexualidad responsable. Las y los jóvenes deben tener información respecto de la paternidad y maternidad responsable, para que tengan herramientas que permitan tomar decisiones y saber las consecuencias de una incorrecta planeación familiar.
Es urgente que reflexionemos desde nuestros espacios de acción, sociedad y gobierno sobre la masculinidad; la perspectiva de género es primordial para contar con nuevas generaciones conscientes de sus derechos y responsabilidades.
Asimismo, para lograr la corresponsabilidad, es indispensable la prevención de embarazos no deseados, la presencia de los hombres en la vigilancia del embarazo y el parto, el reconocimiento legal de la paternidad, y la participación de los hombres en el cuidado y la crianza de las hijas y los hijos.
En una sociedad más equitativa, esto es viable, para ello son necesarios cambios en la concepción del término “paternidad”, cambios socioculturales en conjunto, involucramiento de hombres en la toma de decisiones familiares, establecer relación padre-hijos, independientemente de la relación familiar y de pareja.
Es necesario también sensibilizar, no sólo a la población en general, sino sobre todo a las personas responsables de hacer leyes y políticas públicas sobre los beneficios de incluir en éstas la perspectiva de género desde las masculinidades. De esta forma, la titular del IMO hace un llamado a revisar y aprobar una ley de paternidad condensada, a partir de las distintas iniciativas que ya existen, en beneficio de toda la ciudadanía oaxaqueña.