Oaxaca, México.-En vez de la tradicional manera de conservar los restos de nuestros seres queridos, ya sea enterrándolos en un ataúd o cremándolos para depositar sus cenizas en un ánfora, una compañía suiza llamada Algordanza, lleva este proceso a un nuevo nivel.
Se trata de un complejo trabajo químico que convierte los restos de los deudos en pequeñas piedrecillas de diamante. ¿Cómo se logra esto?
Todo pasa por una red de maquinarias que concretan un proceso científico que separa el carbón de las cenizas, para luego convertir el carbón en grafito. Utilizando las temperaturas y presión adecuada, el resultado es una "semilla" de diamante.
El color del diamante depende de cuánta concentración de Boro (elemento químico) está presente en las cenizas. Mientras más Boro, más azulado es el diamante.
Increíble, ¿no? Pero hablemos de dinero: transformar los restos de tus seres queridos en diamantes, por supuesto, no es nada económico. El costo de estos "diamantes memoriales" pueden costar alrededor de $US45.000