Oaxaca, México-Lo que hace 15 años era un sueño, hoy la secundaria Benito Juárez es una realidad. La gestión de los maestros, padres de familia y alumnos ha permitido que las aulas construidas con lámina de zinc, hayan quedado atrás y se construyan nuevos salones de concreto.
La Benito Juárez es una escuela que se ubica a 15 minutos del centro de la ciudad e inició operaciones hace aproximadamente 15 años, en inmediaciones de la colonia San Pablo Norte, entre un cerro y arbustos, sin acceso a la energía eléctrica, agua potable y drenaje.
Los propios alumnos la bautizaron como ‘El Basurero’ o ‘La Pudrición por las condiciones en que se encontraba el plantel, pero hoy ese apodo ha quedado atrás.
José Antonio Avendaño Corro, subdirector de la escuela asegura que la plantilla de docentes y administrativos se sienten orgullosos de ver de pié a ese plantel, a pesar de las carencias, han logrado formar a 12 generaciones, cosechando un primer lugar a nivel nacional en conocimientos.
Con una vista privilegiada que apunta hacia el mar, a mitad del cerro se ubica esa casa de estudios donde conviven diariamente más de 130 alumnos de seis grupos.
Todavía se conservan dos salones con techo y paredes de lámina, que fueron los pioneros para la formación educativa.
Las aulas de metal, se convierten en un horno en temporada de calor, que alcanza temperaturas de hasta 40 grados en su interior. Sin embargo, los maestros y alumnos no claudicaron en impartir clases en ese plantel.
“Aquí empezaron los compañeros. Gracias al esfuerzo de ellos hoy se están construyendo nuevas aulas educativas con todos los servicios”, dijo Corro Avendaño.
Mientras los albañiles apresuran el paso para dejar todo listo y colar el techo de una nueva aula, los maestros imparten clases en los improvisados salones.
José Corro recuerda que recién fue fundada la institución, los padres de familia hacían una colecta de los desechos de otras escuelas que van desde pizarrones, tazas de baño, sillas y mesas en mal estado.
“Recogíamos lo que otras escuelas desechaban. Lo que más usábamos eran los pizarrones y las sillas de madera”, señala el profesor.
Pero al paso del tiempo, la escuela se fue ganando la confianza de los padres de familia quienes no deseaban enviar a sus hijos a ese plantel porque no contaba con una clave escolar, y mucho menos salones bien estructurados.
Prácticamente llegaban alumnos rechazados de otros planteles, por mala conducta o bajo rendimiento escolar.
“Nos llegaban alumnos que expulsaban de otros planteles, y nosotros no teníamos otra opción más que recibirlos”.
Por ello solicitaron personal de apoyo como psicólogos y trabajo social, para enderezar la conducta de los alumnos rebeldes.
Y a pesar de las carencias, esta es una de las escuelas en el Estado que no exige cuotas escolares, por acuerdo de los mismos padres de familia.
A esta secundaria llegan alumnos de San Mateo del Mar, San Pedro Huilotepec y Morro Mazatán, mientras que los vecinos de esa colonia prefieren enviar a sus hijos a otras escuelas con mayor prestigio.
Sin embargo, la confianza se está logrando “porque los padres ya ven nuevas aulas, nuevas construcciones dignas para los alumnos, y nos están mandando a sus hijos”.
José Corro admitió que han librado mil batallas, incluso fueron el blanco de críticas cuando decidieron manifestarse en el palacio municipal hace aproximadamente un año.
“Los alumnos llevaban pancartas, y tomaron clases en el corredor del palacio municipal porque no nos tomaban en cuenta para apoyar a nuestro plantel”.
Y a pesar de las críticas, es la única escuela del municipio que se atrevió a solicitar permiso a la Secretaría de Marina para que se nos permitiera impartir clases en un buque, con todos los alumnos a la que el profesor calificó como excelente experiencia.
“Nos sentimos orgullosos, porque lo estamos logrando. Los jóvenes ya no defecan en letrinas, en baños insalubres porque ésta escuela se está transformando”
Corro indicó que a pesar de no contar con canchas deportivas, la población estudiantil practica ejercicios como lo marca el sistema educativo.
No descartó que para el próximo ciclo escolar, se aumente la matrícula tomando en cuenta que van a estrenar instalaciones nuevas y por primera vez se aplicará examen de nuevo ingreso a los alumnos.
Pidió a los padres de familia, no perder la confianza y cooperar con el plantel educativo.