Oaxaca, México. La religión no está alejada del arte. Grandes creadores de la antigüedad ligaron su obra (por gusto o necesidad) a este tema. La última cena, La Virgen de las rocas o Los ángeles de Rafael son pinturas representativas que se han mantenido vigentes hasta la actualidad.
Sin embargo, en la era de la modernidad ¿Los artistas todavía se inspiran en este tópico? Fernando Armenghol lo hizo en su exposición: “Entre lo sagrado y lo profano”, donde reúne doce cuadros inspirados en santos y arcángeles. Las fotografías, de esculturas o tallados que tomó por diferentes partes de Oaxaca, las procesó hasta convertirlas en gráfica digital.
La muestra fue inaugurada en “jueves santo” dentro de Espacio Zegache. El autor indicó que “este trabajo se hizo con respeto, como debe ser, no me meto con religión; esto es un juego que tiene que ver con el sincretismo y también con el arte contemporáneo, darle vida a piezas que de alguna manera están olvidadas”.
“Cobíjame tu señor del mezcal, que con tu son me haces bailar y con tus humos me haces soñar. Fuego, viento y agua, tus ojos derrochan lágrimas de agavia. Cura mi ansia de andar, porque me pierdo en tu pregonar. Líbrame, oh señor del mezcal con un poco de este líquido ancestral” es el texto que acompaña a la pieza “Señor Tobaziche”.
Armenghol es oaxaqueño y esta pieza es su forma de adherir la memoria del estado en la exhibición. Con el “Señor Tobaziche” crea un alma de lo que sería un guardián del mezcal. Con este trabajo, el autor reflexiona sobre la estética y lo sagrado, crea sus propios santos, símbolos y creencias. La intervención en mica de oro (o plata) de cada gráfica, también juega con la idea de devolver el resplandor a dichas imágenes.