Oaxaca, México.- Uno de los principales objetivos de la edición 20 del Festival Eduardo Mata, es dar luz a la música contemporánea creada en la entidad. En este marco, en el Centro Cultural San Pablo de la capital oaxaqueña, se llevó a cabo la presentación de nueve piezas para violonchelo y flauta, producto del “Taller de experimentación musical de Oaxaca”.   Ante un público ávido de conocer las nuevas piezas de jóvenes músicos y compositores de gran trayectoria, el recinto se llenó de sonidos del trabajo del último año del “Taller de experimentación musical de Oaxaca”, donde se estudió y analizó las técnicas dodecafónicas y serialistas que se desarrollaron a principios del siglo XX gracias a compositores como Arnold Schoenberg y Anton Webern.   Natalia Turner, reconocida chelista y Wilfrido Terrazas, flautista y uno de los músicos experimentales más activos en México, dieron vida a través de sus instrumentos a las piezas: “El grillo” de Aristeo Vásquez; “Mara” de Pavel Sarmiento; “Fragmento” de Berenice Delgado; “Viento solar” de Julio García; “Dueto” de Uriel Molina; “Cumulus y Cumulonimbus” de Sergio Aragón; “Nocturno” de Steven Brown y “Cuevas danzantes” de Jaime Allende.   El “Taller de Experimentación Musical Oaxaca” fue fundado en el año 2003 por iniciativa del maestro Francisco Toledo, el compositor Víctor Rasgado y la musicóloga María Cristina Gálvez. Se ha desarrollado gracias al constante apoyo de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA) y del Centro de las Artes de San Agustín Etla (CASA).   Durante 11 años consecutivos en que se ha impartido el taller, ha logrado ser un estímulo para los compositores oaxaqueños en la creación de música académica de nuestro tiempo, presentándose al público con el estreno de más de 120 de las composiciones creadas por los participantes de este programa.   De esta manera, el 20 Festival Eduardo Mata, organizado por el Gobierno del Estado a través de la Seculta y con auspicio del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), se consolida como el espacio ideal para dar a conocer la música contemporánea creada en la entidad, rasgo importante que continúa marcando el desarrollo del arte y el patrimonio musical en Oaxaca.