Oaxaca, México.-El día se mostró luminoso y azul, como solo los cielos de esta tierra se dejan ver, así se despidió la Ciudad de Oaxaca de su niña traviesa Arcelia Yañiz.

Daban apenas las diez de la mañana del 28 de octubre de 2014 y el teatro Macedonio Alcalá, corazón cultural de la verde Antequera, ya se veía lleno de familiares, amigos, colegas, alumnos, compañeros, camaradas, oaxaqueñas y oaxaqueños en general, conocedores del trabajo que Arcelia Yañiz realizó por más de ocho décadas en beneficio de la cultura del Estado.

En el foro, la Orquesta de Cámara de la Escuela de Bellas Artes se encontraba entonando la primera parte del concierto de Brademburgo de Johann Sebastian Bach, cuando arribó al recinto el féretro con el cuerpo de la maestra Arcelia Yañiz para recibir un merecido homenaje a la pasión que durante 96 años, demostró día a día.

El cortejo de recibimiento en las puertas del teatro, estuvo integrado por el Gobernador del Estado Gabino Cué Monteagudo; Francisco Martínez Neri, Secretario de las Culturas y Artes y Esteban San Juan Maldonado , Director del Teatro Macedonio Alcalá.

De esta manera a las diez treinta de la mañana, entre enormes ramos de flores formados por casablancas y rosas, y enmarcado por una proyección de imágenes que de manera gráfica hacían un recorrido por algunos de los acontecimientos de la vida de la maestra, el féretro se presentaba ante la concurrencia, quienes de pie aplaudieron para celebrar no el deceso, sino una vida productiva, llena de generosidad y decisión por colaborar en la creación de una mejor sociedad.

Guillermo García Manzano, Director de la Casa de la Cultura Oaxaqueña, subió al pódium y con voz en ocasiones cortada, realizó un recuento de las virtudes que adornaron a Arcelia; aplomo, decisión, ética, convicción y un infinito amor por Oaxaca, por las letras, por el teatro y sobre todo, por el periodismo, profesión que desempeño de manera intachable por más de ochenta años.

Así, las historias de la niña traviesa, la intrépida joven con anhelos de hacer periodismo, la apasionada por el arte, la enamorada de su tierra y la mujer que con gran esfuerzo ayudo a quienes se acercaban a ella para trabajar en beneficio de la cultura de Oaxaca, fueron develando a la gran mujer que ahora dejó el plano físico, pero que con su trabajo y legado, permanecerá viva en la historia de la entidad.

Al concluir el mensaje de García Manzano, se dio paso a establecer la primera guardia de honor integrada por Gabino Cué Monteagudo, Gobernador Constitucional del Estado; Francisco Martínez Neri, Secretario de las Culturas y Artes; Alfredo Rodrigo Lagunas Riveras, Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia; Armando Arellanes Caballero, Diputado Presidente de la Comisión de Cultura de la LXII Legislatura; Guillermo García Manzano, Director de la Casa de la Cultura Oaxaqueña y Donají Gutiérrez Yañiz, hija de Arcelia Yañiz.

Posteriormente, Perla Maricela Woolrich Fernández, Secretaria de la Contraloría del Estado; Raúl Ramos Silva, Coordinador de espacios culturales del Estado de Oaxaca; Esteban San Juan Maldonado, Director del Teatro Macedonio Alcalá; Álvaro Hegewisch Díaz Infante, Vicepresidente de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca e Itandehui Gutiérrez Yañiz, hija de Arcelia Yañiz.

De la misma manera hicieron guardia de honor los compañeros de los medios de comunicación y de las instituciones educativas y culturales.

El homenaje de cuerpo presente a Arcelia Yañiz, concluía con la interpretación del vals “Dios nunca muere” de Macedonio Alcalá, durante el cual, todos con el corazón en la mano y de pie, reconocieron y celebraron la vida de una gran oaxaqueña, comprometida con el conocimiento y la manera en que este a través del arte, cambia la vida de sociedades enteras, y ese fue el principio del proceder en cada uno de sus actos.

Gracias Arcelia Yañiz 1918-2014