Oaxaca, México.- Con una ceremonia religiosa llena de mística, el Santuario de la Inmaculada Virgen de Juquila se abarrotó una vez más de fieles que presenciaron el juramento por parte de la sociedad civil, con el fin de lograr la reconciliación y paz de Oaxaca.
Dicho pacto contempla que las y los implicados deberán comprometerse a trabajar y dedicar, durante un año, parte de su tiempo para lograr la estabilidad social en Oaxaca desde su servicio y actividades que realizan día a día, con los dones y capacidades que poseen como católicos comprometidos.
En la celebración eucarística que dio apertura al compromiso social que realizaron más de 200 personas, entre ellos actores políticos, sociedad civil y activistas en general, el Arzobispo de Oaxaca, Monseñor José Luis Chávez Botello recalcó que es importante que todos asumamos la responsabilidad de sacar adelante al Estado, ya que esta encomienda no es cualquier cosa, puesto que representa un acto de bondad, dedicación y esmero.
“Debemos recordar que estas acciones coadyuvarán a reforzar el compromiso que tenemos todos en vida católica, en la manera de vivir en fe, dejando a un lado el egoísmo, la indiferencia y los reproches sociales” expresó.
Por lo anterior, Monseñor José Luis Chávez Botello declaró a Santa María Juquila como “Santuario por la Reconciliación y la Paz”, siendo este lugar un símbolo representativo de espiritualidad, fe y devoción; además de mencionar que por medio de la oración e intercesión de la Vírgen de Juquila se puede lograr el cambio y estabilidad que Oaxaca necesita.
Al finalizar la ceremonia religiosa se sembró un árbol de olivo a las afueras de la iglesia, como símbolo de paz, unión y reconciliación que se busca para Oaxaca.