Oaxaca, México.-La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras), que articula a 380 defensoras en México, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, externa su consternación ante la desaparición y presunto asesinato en la Ciudad de Reynosa (Tamaulipas, México) de la comunicadora social María del Rosario Fuentes Rubio, alias Felina, colaboradora de la plataforma online “Valor por Tamaulipas” y demanda a autoridades locales el esclarecimiento de los hechos, el castigo a los culpables y la reparación del daño a familiares.  Según información de medios locales, nacionales e internacionales, la tuitera María del Rosario Fuentes Rubio, médica de profesión, fue secuestrada el pasado miércoles 15 de octubre por un grupo armado cuando terminaba su labor en la Clínica Tierra Santa.   La madrugada del día siguiente, 16 de octubre, en su cuenta de twitter (@Miut3, ya clausurada), aparecieron los siguientes mensajes: “Amigos y familiares. Mi nombre real es María del Rosario Fuentes Rubio. Soy doctora. Hoy mi vida ha llegado a su fin”, y después: “No me queda más que decirles que no cometan el mismo error que yo. No se gana nada. Al contrario, hoy me doy cuenta que encontré la muerte a cambio de nada. Están más cerca de nosotros de lo que creen”. Los mensajes iban acompañados de dos fotos: en la primera, María del Rosario Fuentes estaba arrodillada ante la cámara; en la segunda, la comunicadora aparecía en el suelo, presuntamente muerta.   Tanto la plataforma “Valor por Tamaulipas” como María del Rosario Fuentes Rubio habían sido objeto de recurrentes amenazas; las últimas, dirigidas específicamente a su persona desde una presunta narcocuenta, las recibió días antes de los hechos.   El secretario de la Procuraduría de Justicia de Tamaulipas, Eduardo Pacheco, informó que existe denuncia penal en Reynosa por la desaparición de Fuentes Rubio, pero resaltó que hasta la fecha, en el servicio médico forense no existe ningún cadáver con sus características.   A través de su cuenta de Twitter, que contaba con casi 9 mil personas seguidoras, la comunicadora colaboraba en “Valor por Tamaulipas” y con el medio aliado “Responsabilidad por Tamaulipas”, ubicado en Facebook, reportando en tiempo real riesgos en carreteras, tiroteos y puntos de conflicto; así como señalando a negocios o a políticos coludidos con el crimen organizado.   La técnica de los narcotuits se remonta a 2011, cuando también en Tamaulipas, apareció descuartizada la periodista María Elisabeth Macías. Desde entonces, más de una decena de personas ciberactivistas en México han sido asesinadas o desaparecidas. Tales hechos confirman la aseveración de Reporteros Sin Fronteras (RSF) que califica a México como uno de los lugares del mundo donde los y las comunicadoras tienen menor libertad de expresión y mayores riesgos hacia su vida. Por nuestra parte constatamos que la situación que enfrentan estas y otras personas activistas y defensoras de Derechos Humanos es de alta vulnerabilidad frente a la violencia de Estado y de grupos de la delincuencia organizada.  Ante una crisis nacional de inseguridad y gobernabilidad sin precedentes, producida por causas estructurales que incrementan los índices de pobreza, marginación, desigualdad y debilidad democrática e institucional, sabemos que las mujeres serán las más afectadas, dado que a los riesgos asociados a su labor de comunicadora o defensora se suma la vulnerabilidad por su condición de género.   Muestra de ello, es que los casos de María del Rosario Fuentes Rubio y María Elisabeth Macías muestran una violencia cuya saña y exhibición pública responden a una doble intención: por una parte, inhibir el libro flujo de la información; por la otra, castigar y amedrentar a las mujeres que trascienden los mandatos tradicionales al desempañarse y destacar en espacios de incidencia pública, pues la exposición de las fotografías de las comunicadoras refuerza el mensaje social de que, para estar seguras, las mujeres debemos quedarnos en casa.  Finalmente, declaramos que en México no existen mecanismos de protección con perspectiva de género que consideren las diversas desventajas sociales en que las mujeres desempeñan activismo ciudadano en temas de alto riesgo. Ello, sumado al escaso reconocimiento social de su labor, al no no formar parte de organizaciones reconocidas, y al no tener acceso a los sistemas de protección, las expone a un grave peligro.  La IM-Defensoras demanda a las autoridades del Estado de Tamaulipas y del Gobierno Federal:   - Se realice, apegado al marco de derecho, expedita investigación sobre los hechos que incluya concluir con castigo a los culpables; se garantice el apoyo y seguridad de la familia de la defensora María del Rosario Fuentes; y se asegure la reparación integral del daño, pues la impunidad y la justicia a medias solo fortalecen la posibilidad de que actos como estos se repitan.  - Se tomen medidas con cargo a las competencias de autoridades estatales y federales para asegurar que comunicadoras, activistas y defensoras de los derechos humanos del Estado de Tamaulipas puedan desarrollen su trabajo en condiciones de seguridad, asegurándose que el marco jurídico, los lineamientos de aplicación de justicia y las políticas públicas relacionadas con su protección incorporen la perspectiva de género.  - Se tomen acciones que reviertan el vacío de información existente en Tamaulipas, garantizando el libre flujo de la información y la libertad de expresión.   ¡Ni una más!