Oaxaca, México.- Las lenguas de la familia otomangue, como el chatino o el mixteco, son las más difundidas en Oaxaca. Aprender alguna no es tarea fácil para quienes no tienen buen oído o pronunciación, y es que son idiomas tonales. Esto significa que pequeñas variaciones en los sonidos pueden cambiar el significado de las palabras. Por ejemplo, en una variedad de zapoteco del Valle la palabra “guie” quiere decir flor, pero pequeños cambios en la forma de decirla pueden hacerla significar piedra.
Para estudiar esta y otras características de las lenguas tonales, especialmente de las otomangues, inició por tercer año consecutivo el “Taller de Tonos: fonética, fonología y tonología”. Éste es organizado por la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) y la Universidad de Massachusetts a través de la lingüista chatina Emiliana Cruz, y está dirigido a hablantes de estos idiomas con proyectos culturales, académicos y educativos relacionados con el tema.
Hasta el 27 de junio, conferencias y clases se impartirán a los inscritos en los salones y foros del Centro Cultural San Pablo. Entre la plantilla de profesores se encuentran investigadores de la UNAM, CIESAS, el Colegio de México y universidades internacionales. Algunos son Francisco Arellanes, Eric Campbell, Mario Ernesto Chávez Peón, Christian DiCanio, Esther Herrera Zendejas, John Kingston, Michael Swanton y Anthony Woodbury.
Se espera que, una vez terminado el taller, los participantes puedan compartir en sus comunidades lo aprendido, a través de los proyectos que desarrollan y coadyuvar así a la preservación de sus lenguas e identidad cultural.
La Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, de la Fundación Alfredo Harp Helú, tiene como objetivo estudiar, promover y conservar la diversidad cultural de Oaxaca y México. Una de las expresiones de más interés para la institución son las lenguas indígenas, por lo cual el Taller de Tonos se realiza desde 2012.