Oaxaca, México.- jóvenes autores que participan en el Taller de Composición organizado por vez primera como parte del programa de especialización musical Instrumenta Oaxaca 2014, darán a conocer sus nuevas obras, trabajadas al lado del maestro Javier Álvarez, en el concierto “Música de estreno”.

El programa estará integrado por entre 12 y 15 piezas, que a lo largo de más de una semana han sido probadas “en vivo y en caliente” por los integrantes del cuarteto colombiano Q-Arte, antes de que salgan a la sala de concierto, este sábado 22 de noviembre, a las 19:00 horas, en el Claustro del Centro Cultural San Pablo.

La participación en el  Taller de Composición se dio por invitación específica a estudiantes de música del país. Entre ellos se cuentan: Daniel Ruiz Carpio y Mateo Barreiro, procedentes del Distrito Federal; Daniel Martínez García, Miguel Ángel Faustro, Dora Ma. Vera Esperanza, Roberto Clemente Ramírez y Jairo Moncada, de Oaxaca.

Durante más de una semana, los músicos han vivido una experiencia única: tener a su propio intérprete, no sólo para escuchar por vez primera obras que tenían en proceso o guardadas y que han vuelto a retomar para “pulirlas” con la asesoría de un gran compositor mexicano y la complicidad de los integrantes de Q-Arte:Juan Carlos Higuita, primer violín; Liz Angela García, segundo violín; Sandra Arango, viola; y Diego García, violonchelo, quienes  hacen observaciones y sugerencias a los autores al momento de tocar las partituras .

Para Álvarez haber reunido a un grupo de creadores en un marco de tranquilidad, donde pueden trabajar, estudiar, pero sobre todo, establecer una red afectiva, es importante. “La gente creativa tienen la desgracia de que trabajan solos. El poder reunirse con otros para conversar, intercambiar ideas e inquietudes, para hacerse preguntas que a lo mejor no van a recibir respuestas, pero a su vez  les van a generar nuevas preguntas, es una oportunidad no muy frecuente que rara vez se da en un salón de clases y que permite investigar y aprender”.

Son músicos en diferentes momentos de sus trayectorias. Unos son recién egresados de licenciaturas; otros son profesionales en activo. Algunos sino son ya “viejos lobos de mar”, están en camino de convertirse”, destaca Álvarez al  referirse a la dinámica prueba-error seguida en el taller. “Siempre he creído que para aprender hay que meter la pata. Pienso que se aprende de los fracasos y no de los éxitos”.

El compositor subraya que si bien “los creadores tenemos obsesiones y gusto por ciertas tendencias, el objetivo que guía al  taller, es el de no coartar la libertad de los jóvenes, y  sí contribuir a que encuentren su voz por sí mismos”.

Para los integrantes de Q-Arte, ver la diversidad de talento e inteligencia que existe en nuestro país representa una gran experiencia. “Montar un concierto de calidad con obras tan distintas –unas totalmente experimentales, y otras con lenguaje tradicional- ha sido todo un reto y un aprendizaje también para nosotros. No es la primera vez que hacemos este tipo de trabajo que consideramos, permite crear puentes entre compositores, músicos y públicos. Y es un orgullo trabajar con Javier Álvarez, una figura nacional e internacional a la que admiramos y respetamos mucho”, expresan los músicos.

En opinión del maestro Javier Álvarez, en los jóvenes que asisten al Taller de Composición se expresa la diversidad de tendencias y aproximaciones estéticas de la creación musical actual: algunos están interesados más en el aspecto matemático, arquitectónico de la música, otros se preocupan por la expresión lúdica. Unos buscan que su obra suene a los oídos más vanguardista, más radical; otros buscan que suene más cercana al pasado inmediato. Hay jóvenes que tienen un origen indígena; otros, la experiencia de inmigrantes; unos son del centro de México, otros vienen del Norte de México, donde las condiciones de vida son muy diferentes y las preocupaciones creativas “están coloreadas” por la situación social extrema que viven.

La experiencia de los jóvenes autores se extiende al hecho de que sus nuevas obras serán grabadas en audio y video, y podrán presentarse en diferentes foros y festivales “lo que significa que van a tener una vida posterior a Instrumenta Oaxaca 2014”, celebra Álvarez.