Oaxaca, México.- El compositor Javier Álvarez, pilar de la creación musical en nuestro país, declaró en entrevista que esta emisión de Instrumenta Oaxaca 2014 es probablemente una de las más impresionantes en sus once años de vida: “Hay más de 250 alumnos y eso es algo extraordinario”. Y agregó que este programa toma fuerza “en gran parte gracias a la filantropía de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca”. En una charla previa al concierto donde se le entregó el reconocimiento a la Trayectoria Musical, que Instrumenta Oaxaca concede anualmente a figuras destacadas del ámbito musical, la noche del pasado jueves 13 de noviembre, el destacado compositor mexicano asentó: “Tengo la más alta consideración para Instrumenta por su labor”. Con un gesto franco, el entrevistado dijo que el proyecto de Ignacio Toscano, director de Instrumenta Oaxaca, ha pasado por muchas fases, “y aquí hay algo muy importante que decir: el maestro Toscano nunca ha perdido la convicción, a pesar de que los retos han sido duros, ha seguido firme con su idea”. El maestro Álvarez remarcó que Instrumenta también es posible, “en gran parte gracias a la filantropía de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) y eso es ejemplar, porque ya quisieran otros empresarios mexicanos tener la visión de Alfredo Harp Helú, no sólo para hacer Instrumenta, sino para a apoyar muchísimos proyectos que son en beneficio de las gente, de las personas”. Abundó que propuestas como las que abandera la FAHHO no son en beneficio de unos cuantos, sino de todos. Por ello aseveró que “no tengo más que la consideración más amplia por el proyecto de Instrumenta y por la gente que apoya y hace posible que los artistas podamos trabajar”. Durante la charla, el autor mexicano reflexionó que la música representa para él un gran porcentaje de su vida, “en poco tiempo voy a cumplir 60 años y para mí la música es la vida completa, todo lo que conozco, todo lo que sé y entiendo de ética, todo lo que entiendo de moral y de ciencia lo he entendido a través de la música”. Para el compositor, la música juega un papel importante en la situación que atraviesa el país: “La música puede ser un vehículo de cohesión social. Evidentemente tenemos ejemplos muy claros, como Venezuela, donde existe un programa de las orquestas juveniles que de hecho fue fundado, entre otros, por un mexicano que fue Carlos Chávez; es un proyecto que ha tenido un impacto social extraordinario, y que hoy en día es exportador de músicos a todos el mundo”. El entrevistado consideró que en México la formación de público tiene aliados, “creo que la tecnología afortunadamente nos abre muchas posibilidades, en ese sentido sí es democratizadora, pero en términos de los públicos eso es un trabajo que viene no sólo en conjunto con la democratización que trae la tecnología, sino también con la presencia y actitud de los creadores hacia con su público, es decir, en el protocolo tradicional del siglo XIX, el protocolo que marca una distancia entre los músicos y el público”. Acerca de Javier Álvarez Nació en la Ciudad de México en 1956, es el compositor de su generación con mayor reconocimiento internacional. Estudió composición musical con Mario Lavista antes de trasladarse a los Estados Unidos en 1980 y posteriormente a Inglaterra, donde asistió al Royal College of Music, a la City University en Londres y vivió durante 25 años. Su música ha sido interpretada por distinguidos solistas y agrupaciones como la Filarmónica de Los Ángeles, la Sinfónica Nacional de México y la de Xalapa, London Sinfonietta y la Sinfónica de Chicago. Recibirá el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2014, que otorga el Gobierno de México, y que actualmente vive y trabaja como compositor independiente en Mérida, Yucatán.