Oaxaca, México.- En opinión de Glenn D. Lowry, director del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), Henri de Toulouse-Lautrec (1864-1901) fue uno de los artistas que cimentaron la piedra angular del arte contemporáneo en el mundo, legando joyas visuales que si bien remiten al París de la belle époque, también marcan un parteaguas en la estética de su tiempo.

Después de tres décadas, el Museo de Arte Moderno de Nueva York dedicará al artista de la belle époque la exposición El París de Toulouse-Lautrec: Grabados y posters, una amplia muestra que será inaugurada el próximo 26 de julio y que incluye trabajos gráficos, litografías, así como ilustraciones que el artista realizó en el siglo XIX para periódicos y revistas.

“La fascinación del Museo de Arte Moderno por la obra de Toulouse-Lauctrec ha sido una constante, aunque hace más de 30 años que no se dedicaba una muestra al artista. En 1931, justo dos años luego de su fundación, el Museo presentó Toulouse-Lautrec, Redon, exposición que reconoce a Lautrec como una figura fundamental en la historia y desarrollo del arte moderno. Desde esa época ha sido sujeto de varias importantes exposiciones en el museo, culminado en una icónica retrospectiva en 1985”, dijo Glenn D. Lowry.

El director del museo neoyorquino adelantó que este proyecto celebra la magnífica colección que tiene el recinto de  la Gran Manzana de aproximadamente 200 grabados y posters de Lautrec creados durante el apogeo de su carrera.

“En litografía, la piedra angular de su práctica, Lautrec demostró una experimentación intrépida y absoluta maestría, haciendo tanto posters para las calles de París, ediciones para las salas de los coleccionistas, como libros de artista e ilustraciones para revistas, periódicos, menús de restaurantes, programas de teatro, libros y cuadernos de música”, expuso Glenn D. Lowry.

Refirió que su trabajo le permitió ingresar en muchas facetas de la vida parisina, desde la política a la cultura visual y al entretenimiento popular en la forma de cabarets y café-concerts. También creó un nexo cultural, conectó a artistas, autores, intelectuales y figuras de la sociedad de su tiempo, creando un puente entre los burdeles y los salones de sociedad del momento.

“A medida que el museo profundiza su compromiso con los artistas del presente sigue reconociendo su responsabilidad de reexaminar a los artistas del pasado. Por eso es un gran placer presentar estos trabajos de Lautrec, que abarcan la madurez de su estilo y son ejemplo de su rango como artista y evocan en forma brillante el entorno y la principal preocupación de Lautrec: el París del fin de siglo, con todo y sus ambientes altos y bajos, en la escena y fuera de ella, en el trabajo y en el juego”.

Bajo la mirada de la especialista Sarah Suzuki, curadora asociada del Departamento de Dibujos del MoMA, El París de Toulouse-Lautrec: grabados y posters explorará cinco temas que crean un retrato del antiguo París. Una sección está dedicada a los café-concerts y los salones de baile; explora el crecimiento de la cultura nocturna de Francia a través de la representación de lugares famosos, incluyendo el célebre Moulin Rouge.

Otra sección se centrará en las actrices, cantantes, bailarinas y performers que llenaban la imaginación del artista y le servían de musas, incluidas Yvette Guilbert, la aclamada bailarina Loie Fuller y su querida amiga Jane Avril.

La obsesión de Lautrec por el universo femenino se hace evidente en los trabajos de su portafolio icónico llamado Elles, el cual retrata a prostitutas durante sus horas de descanso en momentos tranquilos de introspección.

El papel de Lautrec en la comunidad artística de París se explorará en la sección dedicada a su círculo creativo, resaltando diseños de cuadernos para música popular que inundaba en aquella época los café-concerts de París, programas para producciones teatrales avant-garde a los que había asistido y su contribución a revistas y publicaciones intelectuales.

Una sección final mostrará los placeres de la capital, desde las carreras de caballos en Longchamp y los paseos en el Bois de Boulogne, hasta la nueva moda del patinaje en hielo y el eterno encanto de la cultura gastronómica parisina.

El director de MoMA mencionó que la colección del museo le debe mucho a Abby Aldrich Rockefeller una de las cofundadoras del museo y dedicada entusiasta del grabado. En 1932 su propia colección incluía tres de los posters más importantes de Lautrec –Babylone d’Allemagne(1894), L’Aube (1896) y La troupe de Mademoiselle Églantine (1896).

“Éstos fueron incluidos –detalló-- en su monumental regalo al MoMA en 1940, de mil 600 grabados, tallados en madera y litografías de varios artistas, que formaron el núcleo de la colección de arte impreso. El siguiente regalo de la Abby Aldrich Rockefeller fue en 1946 al añadir 61 litografías de Lautrec, las cuales convirtieron al MoMA en depositario de uno de los más grandes acervos del artista. Para esta muestra David Rockefeller ha honrado el legado de su madre prestando cuatro trabajos de su propia colección”.

Y añadió el director del MoMA: “El París de Toulouse-Lautrec: grabados y posters será sin duda una oportunidad para conocer la bella época de París, vista a través de los ojos de Lautrec, explorando al mismo tiempo su relación con el tiempo y con su espacio de creación”.

Después de su inauguración el 26 de julio, la exposición El París de Toulouse-Lautrec: grabados y posters, permanecerá en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) hasta el 1 de marzo de 2015.