Oaxaca, México.-Autoridades municipales y de Bienes Comunales de Zimatlán de Álvarez y San Pedro “El Alto”, exigieron la intervención del Ejército Mexicano y de la Secretaría de Gobernación para frenar la invasión de 10 mil hectáreas de bosques de su territorio por parte de comuneros de los municipios de Santo Domingo Teojomulco, Santiago Textitlán y Santa María Lachixio.
En una carta dirigida al Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong y al secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, el presidente de Bienes Comunales de Zimatlán de Álvarez, Pedro Donaciano Cortez exige que traslade a la fuerza federal y al Ejército, advirtiendo que grupos armados ligados con el crimen organizado pretenden arrebatarle su territorio.
Denunciaron que apenas una semana, dichos grupos armados con rifles y encapuchados, penetraron hasta la zona limítrofe con San Pedro “El Alto”, donde quemaron las viviendas de 29 rancherías, reteniendo a sus representantes y dos integrantes del Comisariado de Bienes Comunales mismos que fueron torturados.
Además que fueron despojados de la ropa y obligados a caminar descalzos sobre espinas y que quemaron sus camionetas.
Donaciano Cortez, precisó que trato de denunciar el hecho ante el agente del Ministerio Público dependiente de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) que se encuentra destacamentado en la zona, pero se negó asistir, argumentado no tener el apoyo, ni el equipo para resguardar su integridad.
Según el Comisariado de Bienes Comunales de Zimatlán, los habitantes de Santo Domingo Teojomulco se han apropiado de 7 mil hectáreas, mientras que Santiago Textitlán de 2 mil 300 hectáreas y Santa María Lachixio de mil 100 hectáreas.
Abundo que Zimatlán de Álvarez y San Pedro “El Alto”, cuenta con una resolución presidencial de 1954 que valida la propiedad de las 30 mil hectáreas de bosques que les pretende ser despojada por sus colindantes.
La autoridad comunal no descartó que detrás de las invasiones de su territorio haya intereses políticos y del crimen organizado.
Incluso, acusaron al líder de la organización Comuna Flavio Sosa de estar detrás de algunas de los pueblos que han cometido las agresiones ya que en la zona en colindancia hay dos minas, una de oro y otra de acero.