Oaxaca, México.- Radicada en Nueva York desde 2007, Magos Herrera descubrió en la música iberoamericana una llave secreta para conquistar el corazón de la Gran Manzana, donde todavía se recuerda su emblemático concierto de 2008, en el New York Winter Jazz Festival, cuando entre vítores de pie y aplausos de varios minutos cientos de personas celebraron su actuación.

 En la penumbra del famoso Joe’s Pub, una de las guaridas  neoyorkinas más emblemáticas de la música de autor, ubicada en Lafayette Street, Magos Herrera sale a escena para interpretar algunas canciones de su más reciente producción discográfica titulada Dawn, realizada en colaboración con el músico madrileño Javier Limón, quien añade a cada pista su ya célebre duende flamenco.

“Para mí Dawn es uno de esos encuentros destinados a ser, casi como un destino, un cruzar de caminos perfecto de dos músicos con bagaje personal de muchos años que encuentran su lugar común en un disco que habla de espacio, silencio y expresiones francas de amor, anhelo, sensualidad y un profundo amor por la música”, afirmó la cantante, mientras miraba el ambiente general del foro de techos altos y detalles barrocos por donde han cruzado numerosos artistas internacionales.

La cantante viajará a la Ciudad de México en junio próximo para presentar, el día 12, esta producción en el Lunario del Auditorio Nacional, como parte de una gira que iniciará el 8 de mayo y que abarcará Canadá, España, Francia e Inglaterra.

Magos Herrera formó parte del programa Creadores Escénicos con Trayectoria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) 2010-2013 y actualmente se desempeña como vocera de la campaña Únete (UNiTE en inglés, con la i en minúscula) del Secretariado de la ONU para poner fin a la violencia contra las mujeres.

“Para mí el apoyo del Fonca ha sido fundamental en mi carrera artística, pues me ha dado la oportunidad de experimentar y desarrollar diversas facetas de mi actividad musical, sin duda es un programa de gran importancia para los creadores en México y que es un modelo a seguir a nivel internacional”.

Aunque es graduada del Musicians Institute de Los Ángeles y posteriormente de improvisación en New England Conservatory, la trayectoria de la intérprete ha estado ligada siempre al movimiento del jazz en México, donde ha sido anfitriona de dos programas musicales de televisión para Canal 22: Acústico y Jazz desde el bajo centro.

“Cuando vives en el extranjero, como es ahora mi caso en Nueva York, cambia tu perspectiva sobre la riqueza y el valor de la cultura Mexicana, como quien se aleja unos pasos para poder vislumbrar toda la belleza de un cuadro. La distancia te da subjetividad y perspectiva, sin duda. El primer disco que grabé desde que me mudé a Nueva York se llama justamente Distancia, y alberga sin duda un espíritu de nostalgia, separación, destierro de lo fundamental, sin embargo, a lo largo del tiempo esa distancia ha subrayado mi mexicanidad entendida no por el lugar común sino con aquello que te forma en tu crianza. Hay muchas cosas que amo de México y otras que duelen”.

̶ Como residente en la ciudad de Nueva York ¿ha influido de alguna manera esta gran urbe multicultural y colmada de propuestas artísticas  en tu trabajo más reciente?

̶ Sin duda, soy un músico diferente. Esta ciudad te expone a lo más verdadero de ti mismo, es un reto constante y esa vulnerabilidad revela lo que realmente eres como individuo y por ende lo que resulta a través de tu expresión como artista. La presencia la comunidad latina e iberoamericana en esta ciudad es clara y creciente. En el área artística cada día conozco más creadores que van dejando huella en la escena local. Particularmente en el jazz músicos como Miguel Zenón, sin duda marcan ya un referentes de una nueva vanguardia del jazz hecho por latinos, no sólo en Nueva York, sino en todo Estados Unidos”.

Sobre el movimiento musical que ha encontrado en la Urbe de Hierro y que ha influido su más reciente producción discográfica, Magos Herrera consideró que la diversidad es la palabra que mejor define la amplia gama de talentos y búsquedas musicales que convergen en su ciudad adoptiva.

“En general el nivel en Nueva York es altísimo y todos los músicos con los que he colaborado son extraordinarios. He tenido la oportunidad de trabajar,  grabar y producir con grandes jazzistas que previamente fueron mis referentes y eso es invaluable como John Patitucci, Aaron Goldberg, Tim Ries, Lionel Loueke, Luis Perdomo, entre muchos otros. A veces me siento tan emocionada de vivir aquí, que uno de mis escapes secretos es contemplar la vista del waterfront de Williamsburg a Manhattan, es algo extraordinario que enriquece a cualquier artista”.

Finalmente, Magos Herrera afirmó que Dawn es un proyecto en el que el flamenco, el jazz y otros ritmos, en los que lo latino es la esencia primigenia y fundamental, se funden para dar paso a un hechizo musical.

“El principal atractivo de Dawn para poder llegar al corazón de personas de cualquier cultura es que está concebido desde el corazón y ahí no hay fronteras culturales”, concluyó Magos Herrera.