Oaxaca, México.-Al medio día decenas de madres y padres de Ayotzinapa, en el municipio de Tixtla, comenzaron su peregrinación hacia Chilpancingo. Caminarán más de 10 millas hacia la capital de Guerrero para demandar el esclarecimiento de la desaparición de sus hijos, los 43 estudiantes de la Escuela Rural de Ayotzinapa.

En la megamarcha organizada ayer la sentencia a las autoridades era: "tienen dos días (para encontrarlos vivos)". El 26 de septiembre fue la última vez que vieron con vida a los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, previo los hechos violentos donde estuvo implicada la policía municipal de Iguala.

Este jueves se cumplen 27 días de que nadie sabe absolutamente nada sobre su paradero.

En la marcha también participan sacerdotes del obispado de Chilpancingo-Chilapa, estudiantes de otras escuelas y pobladores en general.

Una vez en Chilpancingo, el obispo Alejo Zavala oficiará una misa en nombre de los estudiantes desaparecidos.

Hasta ahora los inconformes, apoyados por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), tienen tomados en total 19 palacios municipales, entre ellos las de Tixtla e Iguala, esta última en donde sucedieron los hechos violentos de parte de policías municipales contra estudiantes el 26 de septiembre.

Estudiantes de Ayotzinapa mantienen tomadas también algunas casetas en la Autopista del Sol. Los maestros y padres de familia entregan volantes a los conductores, informando sobre su movilización y piden la ayuda para localizar a los jóvenes desaparecidos.

El miércoles 23 de octubre contingentes integrados por maestros, normalistas, padres de familia y policías comunitarios incendiaron la alcaldía de Iguala y presuntamente saquearon un centro comercial. Sin embargo maestros de la CETEG se deslindaron hoy del saqueo a la Plaza Tamarindos.

En conferencia, los maestros dijeron que ellos sólo quemaron una oficina y se retiraron. Y aseguraron que existen grupos de choque en las marchas para difamar al movimiento social.

Los ataques, ocurridos la noche del 26 de septiembre, dejaron seis muertos y, según las investigaciones, 43 estudiantes sobrevivientes fueron entregados al cártel Guerreros Unidos por policías de Iguala y de la vecina comunidad de Cocula.

L fiscalía de México tiene a 52 detenidos -entre ellos a 22 policías de Iguala. Este caso ha vuelto a desnudar el drama de las más de 22 mil personas desaparecidas en México desde 2006.