Oaxaca, México-En tan sólo dos años Cultura Mezcal ha logrado exportar a Europa la oferta del mezcal artesanal hecho por manos mexicanas, la apuesta de este colectivo es lograr el reconocimiento de esta bebida ancestral como parte de la riqueza cultural del país, y llevar al mundo la cosmogonía que encierra el beber un trago de buen mezcal.

Héctor Fernández echó andar una iniciativa de integración entre productores, distribuidores y puntos de venta de mezcal mexicano desde Europa, con la idea de dar a conocer este producto como una nueva categoría gastronómica y no solamente como una bebida con alta concentración de alcohol. En entrevista con El Semanario Sin Límites, el fundador de Cultura Mezcal relata cómo ha empezado a construir el concepto de “industria del mezcal” a milenios de su existencia, y la difícil tarea de revalorizar este aporte cultural mexicano fuera de cualquier moda pasajera. Se trata, dice Hernández, de dar a conocer la categoría del mezcal como bebida artesanal y no sólo contemplar su comercialización.

“La idea es construir una iniciativa de promoción y comunicación de lo que es el mezcal y todo lo que existe detrás de él”, porque “al hablar del mezcal estamos promoviendo México”.

Cultura Mezcal inició operaciones en Barcelona, España, reunió a un grupo de profesionales de la gastronomía y de la hostelería, que a través de una degustación maridada con mezcal, dieron a conocer la bebida mexicana en Europa presentándola como un nuevo aporte a la tradición culinaria del viejo continente. Antes de la llegada de Cultura Mezcal a Europa, ya existían mezcalerías en París, Berlín, Londres y Madrid, pero este proyecto, apunta Héctor Hernández, es el primero en difundir la cultura detrás del agave con la idea de mantener su producción artesanal y dar a conocer el trabajo de los maestros artesanos del mezcal.

“Lo que buscábamos era llegar de primera a mano a los profesionales, que probaran el producto en su complejidad y variedad, para que se convirtiera en nueva materia prima para la gastronomía europea”.

Es precisamente, la cosmogonía del mezcal, lo que llegó a Europa en 2012, de acuerdo con Hernández, existen muchos elementos culturales que promueve la iniciativa, esto incluye la integración de proyectos con el deseo de construir en conjunto enlaces y canales para perpetuar la existencia del mezcal y generar “una industria alrededor de él”, “una industria del mezcal”. Industria que debe ser sostenible y contemplar el impacto económico y sustentable de la planta de agave, que anteponga un comercio y trato justo con los productores, sin intermediarios comerciales, los llamados “coyotes”.

Estos intermediarios, declara Hernández a El Semanario Sin Límites,  “no agregan valor al producto, sino que solamente lo encarecen”, el mezcal es un ejemplo de cómo esta vieja práctica daña la producción del campo nacional.

Por lo que Cultura Mezcal proyecta de “quitar algunos pasos de intermediación, al grado de que se convierta en un punto a punto entre el productor y el consumidor”.   De la planta de agave al mercado europeo Cultura Mezcal es una red que impulsa la exportación de este producto, y brinda fondeo a proyectos de destilado de agave, lo que le ha  permitido su penetración en el mercado europeo.

“Nosotros no vendemos mezcal en México, sólo trabajamos en la parte cultural del mezcal a través de catas especializadas para quienes desean conocer este producto y apoyamos iniciativas artesanales que buscan una ruta de comercialización”.

Actualmente Cultura Mezcal trabaja con marcas mexicanas que ya cuentan con las normas de calidad de exportación de la bebida, se espera que el trabajo de difusión y posicionamiento del mezcal a nivel internacional pueda incluir en el colectivo a los artesanos.

Muchos de los productores de mezcal en México, fabrican la bebida a granel, pues no cuentan con una idea de marca, ni mucho menos con un plan de comercialización, “la mayoría de los productores no está listo para eso”, por lo que Cultura Mezcal planea a futuro integrar directamente el trabajo artesanal realizado por los pequeños productores.

El viaje del agave de México a Europa ha corrido a manos de la iniciativa privada, ya que “los apoyos gubernamentales están orientadas directamente con los productores y no a estrategias de integración como la nuestra”, declara Hernández. Como una alternativa surge el Fórum Gastronómico Internacional a realizarse el próximo mes en Barcelona, que representa un escaparate para el mezcal y en general para el sector agroalimentario mexicano que desea incursionar en el mercado europeo. Actualmente, Cultura Mezcal cuenta con una mezcalería en Las Islas Baleares en Ibiza, donde se ofrece información para que el primer contacto con el mezcal mexicano, sea toda una experiencia.

Al ser un producto de nicho, cultura Mezcal vislumbra su expansión en Europa del este, Héctor Hernández enfatiza que Cultura Mezcal “no es el mercado del shot, ni de impacto masivo, sino más bien artesanal”.

Este colectivo surgió hace dos años, pero el aporte cultural del mezcal es milenario y “es tiempo de darle al mezcal el valor que merece”.