COCULA, México (AP) -- Peritos forenses mexicanos escudriñaban el martes una ladera enclavada en las montañas del estado sureño de Guerrero, donde autoridades han dicho que localizaron restos humanos tras declaraciones de presuntos miembros de un grupo del narcotráfico que habría participado en la desaparición de 43 estudiantes de magisterio hace más de un mes.
Apoyados con cuerdas de seguridad, expertos ataviados en trajes blancos revisaron el martes la ladera que parecía servir como un tiradero de basura a cielo abierto y en la que se alcanzaba a apreciar algunos vestigios de prendas de vestir, como camisas.
Sin embargo, no se percibía ningún rastro visible de los restos.
Las autoridades mexicanas llevaron a periodistas gráficos en un recorrido por las inmediaciones de la zona, localizada en las afueras de Cocula, municipalidad vecina a Iguala, la ciudad de Guerrero ubicada a unos 130 kilómetros al sur de Ciudad de México.
Los infirmes oficiales indican que la noche del 26 de septiembre policías locales de Iguala atacaron a estudiantes, detuvieron a 43 y presuntamente los entregaron a sicarios de Guerreros Unidos, el grupo narcotraficante señalado como responsable de la desaparición.
Un funcionario federal, que habló bajo anonimato por no estar autorizado a hablar con la prensa, dijo el lunes a The Associated Press que en el lugar se habían encontrado restos humanos, los cuales serían analizados para determinar si correspondían o no a los estudiantes. Comentó que las autoridades llegaron a la zona tras la detención de cuatro supuestos miembros de Guerreros Unidos.
El funcionario no mencionó la cantidad de restos que allí se encontrarían y en el recorrido del martes no se logró apreciar nada más que basura y algunas prendas de ropa.
En la zona se colocaron banderas rojas en lo que parecía delimitar el perímetro de trabajo o puntos de interés. Durante el tiempo en que fotógrafos y camarógrafos estuvieron allí no se vio a los peritos realizar excavaciones, sólo revisar la superficie.
Ninguna autoridad ha comentado públicamente sobre lo encontrado en el lugar.
El lugar está a unos 10 kilómetros de Cocula y alejado a unos 30 minutos en vehículo desde el pueblo. Para llegar se toma una calle pavimentada y algunos minutos después un camino de terracería.
La zona acordonada, de unos cuatrocientos metros cuadrados, está resguardada bajo un fuerte dispositivo de seguridad de marinos que permanecen incluso en los cerros colindantes para evitar la entrada de reporteros y curiosos.
En la zona no hay fosas como tal. Bajo la ladera hay una superficie plana y despejada donde pueden verse a la distancia algunos objetos calcinados sin lograr precisar si hay restos humanos.
El procurador general Jesús Murillo confirmó la víspera la detención de los cuatro, pero tampoco dijo nada sobre lo encontrado en Cocula. Sólo dijo que peritos mexicanos y forenses argentinos trabajan en la zona.
Por el caso han sido detenidas 56 personas, en su mayoría policías municipales de Iguala y Cocula así como el líder principal de Guerreros Unidos, un grupo del narcotráfico surgido a raíz de divisiones internas al interior del cartel de las drogas de los hermanos Beltrán Leyva en 2010.